Una familia «normal», con hija pequeña
CÁDIZ Actualizado: GuardarCarlos Jesús y su pareja no son los propietarios de la vivienda que utilizaron como templo satánico. La alquilaron en enero, a través de una inmobiliaria de Chiclana. Su propietario recordaba ayer que cómo «la presentaron como una familia normal, que venía con una niña de seis años», hija del supuesto estafador, «y que tenía varios negocios». El dueño siempre tuvo contacto con Carlos Jesús, «pero sólo por teléfono, porque nunca dieron problemas; yo iba poco por Chiclana», así que no pudo ni sospechar los ritos macabros que se cometían en su casa. «Me llamó un vecino porque vio a muchos guardia civiles». Ahora sólo se pregunta: «No sé si podré hacer uso de la casa, porque oficialmente sigue estando alquilada».