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Fontana, en el transcurso de una entrevista concedida en Madrid. / R. C.
HENRIQUE FONTANA portavoz del partido de los trabajadores en el parlamento

«Los JJ OO de Río son el reconocimiento mundial a la mayoría de edad de Brasil»

Cree que no hay que desaprovechar el talento de Lula cuando se retire

ESTEBAN VILLAREJO
MADRIDActualizado:

«Dios es brasileño». Estas palabras del presidente Lula tras conocer la designación de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 reflejan el estado de ánimo de un país. Brasil está de moda, y no sólo por la organización de eventos deportivos (también albergará el Mundial de Fútbol en 2014): ha esquivado la crisis económica; gigante de las energías 'verdes', va camino de convertirse en el séptimo productor mundial de petróleo; y su estabilidad política se rubricará el próximo año en unas elecciones presidenciales a las que Luis Inacio Lula da Silva renunció a presentarse mediante un cambio constitucional.

-¿Cuál ha sido la receta del éxito de Lula da Silva?

-Desarrollar una izquierda pragmática en América Latina. Su gobierno es de centro-izquierda, está liderado por un partido de izquierdas que busca alianzas con otras formaciones del centro y de la derecha del espectro político. Lula ha sabido diferenciar un programa de partido de un programa de Gobierno.

-¿Por qué no cayó Lula en la tentación de modificar la Constitución para optar a un tercer mandato?

-Su decisión le coronó como un gran estadista y fortaleció su credibilidad. Aquél que nació como un líder de los trabajadores brasileños puede ahora erigirse como un gran líder global gracias a esa decisión. Si hubiera querido modificar la Constitución quizás habría podido tener los apoyos necesarios pero habría generado un conflicto innecesario.

-¿Qué será de Lula lejos del Palacio presidencial de Planalto tras ocho años de Gobierno?

-Lula siempre nos dice que quiere tener tiempo para cocinar, pero me da la intuición de que no será así. No podemos desaprovechar una persona con su bagaje político. En clave interna, sin duda tendría una estrecha relación con Dilma Rousseff en caso de que sea la próxima presidenta, pero siempre fuera de su Gobierno y como consejero, no al estilo Putin-Medvédev. En clave externa, tiene una gran voluntad de combatir la pobreza mundial.

-Año 2016, Juegos Olímpicos... ¿Qué significa esa cita para un país como Brasil?

-Los JJ OO son el reconocimiento a la mayoría de edad de Brasil y un respeto mundial. Seremos el primer país suramericano en organizarlos. El año 2016 abrirá un conjunto de escenarios que tenemos que aprovechar.