Chirigóticas lleva las 'maris' de Cádiz a las escenas de los teatros
La compañía de Las Niñas estrenará el 24 de octubre en Leganés una nueva propuesta dirigida por Antonio ÁlamoEl 11 de noviembre tendrán su segundo pase en El Puerto
CÁDIZ Actualizado: GuardarEl que dijera que el Carnaval de Cádiz no puede reciclarse y exportarse, que nadie Despeñaderos arriba comprenderá sus pactos de lectura, ni siquiera su acento, está cada vez más lejos de la razón. Después de un triunfo más que serio en el teatro Alfil de Madrid, la compañía Chirigóticas vuelve a la carga de la comedia con La maleta de los nervios, una historia de ingenio en la que apuntan esta vez a las amas de casa.
El tipo ya tuvo éxito en las esquinas de La Viña en febrero gracias a un ejercicio de espontaneidad. Con el concurso del Falla abriendo las puertas, la chirigota callejera conocida como la de Las Niñas no tenía nada en claro sobre su tipo. «Igual salimos de maris estresadas», dijo a LA VOZ Ana López Segovia, que confiaba en preparar algo «a última hora».
La improvisación surtió efecto. La chirigota se convertía en una de las más seguidas en el Carnaval de la Calle, aunque nadie sabía entonces que aquel tipo de bata de boatiné con las pinzas de tender en la solapa sería la columna vertebral de su próxima obra teatral.
«Primero fue la chirigota y luego pensamos en la obra de teatro», dice López Segovia, que comparte la autoría de los textos con el resto de su chirigota.
El resultado de esta carambola se presentará el próximo 24 de octubre en el Teatro José Monleón de Leganés y llevará por título La maleta de los nervios. La dirección y dramaturgia corre de parte de Antonio Álamo; la música, de Luis Navarro y Javier Mora.
De la calle al teatro
El argumento, en línea con las coplas de la calle. «Son, entre otras cosas, cocineras, administrativas, decoradoras, enfermeras, jardineras, profesoras, taxistas, camareras, costureras, albañiles, empleadas del hogar, niñeras y -si hacemos caso a Tolstoi- prostitutas. En cualquier caso son el colectivo profesional más numeroso del país, un colectivo tan altamente ocupado como desprestigiado», explica Álamo. Aclara además que carecen de derechos sociales, ni jubilación en «un oficio que no entiende de plus de nocturnidad ni horas extras ni vacaciones pagadas ni revisiones salariales ni bajas laborales».
Sin embargo, La maleta de los nervios no pretende ser una reivindicación de las amas de casa. «Dios nos libre», dice Álamo. «Por nuestra historia desfilan la loca Luisa, la muy apañada Macarena, la perfectísima cuñada -otro guiño a un tipo de Las Niñas-, la Milagros, que ha caído mala de los nervios y últimamente le da por hablar con las cacas de los perros, o de la Klaudyna, una rumana que vino andando, según declara, desde el mismo Bucarest».
Ana López Segovia coincide en que trata de «mujeres que están luchando a saco», aunque no cualquier mujer. Trata de las «maris» de Cádiz. El teatro cantado y hablado de Chirigóticas vuelve a beber, obviamente, de la fuente de historias de su ciudad, «sin ningún rollo feminista».
Detrás del tópico
Conscientes de que la realidad supera ampliamente la ficción, preparan un relato en clave de humor, con los códigos y los juegos gaditanos aunque «rebasando los tópicos. Queremos ir más allá de Omaíta», dice la actriz, que advierte que Los Morancos le encantan. Sin embargo, buscarán «algo más, lo que hay detrás de todo eso, lo que esconde la mujer mala de los nervios». Para ver la obra en la provincia habrá que esperar hasta el próximo 11 de noviembre, pues se incluirá dentro de la Muestra de Teatro Andaluz de El Puerto.
La fórmula de Chirigóticas ya ha demostrado su efecto en la escena. Su primer espectáculo ha vivido durante cinco meses no seguidos en el teatro Alfil y de momento tienen programados pases por diferentes municipios hasta febrero.
apaolaza@lavozdigital.es