La censura en China envenena la Feria del Libro de Francfort
COLPISA. BERLÍN Actualizado: GuardarLa canciller Angela Merkel, interrumpió las difíciles negociaciones que lleva a cabo con sus futuros socios liberales para formar el nuevo gobierno, para cumplir con un delicado acto protocolario no exento de riesgos. En un ambiente marcado por la polémica y la censura que impera en China, Merkel inauguró ayer la Feria del Libro de Francfort, cuyo invitado de honor es el gigante asiático
En presencia del viceprimer ministro de ese país, Xi Jinping, la canciller mencionó, en un delicado acto de malabarismo político y cultural, el impacto que tienen los libros en la reflexión humana, un aspecto que los convierte en un peligro para las dictaduras y que los condena a la censura.
Pero Merkel, para evitar problemas de protocolo, no mencionó el nombre del país huésped donde se censuran libros y autores, sino la experiencia que vivió en su propio país, la ex RDA. Con respecto a China, Merkel recordó el enorme peso político y económico que ha adquirido y el interés que tiene el resto del mundo en observar el comportamiento del país, «incluida la libertad de expresión».
Pero los artistas y escritores chinos que llegaron a Francfort ayer ofrecerán una visión de la cultura que solo está autorizada por el régimen, un aspecto que envenenó la gran fiesta cultural.