Un año después

Cuando escribo esta carta hace justo un año del temporal de lluvia en octubre de 2008 que asoló nuestra ciudad, motivando unas terribles inundaciones. Nuestra comunidad de viviendas, Isecotel sita frente a la playa tuvo que soportar una inundación de su amplio garaje. Consciente de que se inundaron muchos bajos de garajes en Cádiz, también sé que no se inundaron todos tanto como el nuestro. La inundación de nuestro gran «vaso», el garaje, causó importantes pérdidas materiales (coches, motos, enseres almacenados en los cuartos trasteros), que se añadieron al gasto de un presupuesto extraordinario destinado a paliar las pérdidas y a evitar que ocurriera de nuevo. El Consorcio de Seguros se hizo cargo de la indemnizaciones por los daños sufridos parcialmente. Nuestra comunidad hizo sus deberes adaptando la estructura del garaje a esa eventualidad, y habló con el Ayuntamiento para que reformara las deficiencias de la vía pública circundante del edificio. Hace años que muchos vecinos tras el último asfaltado advertimos que el nivel de la calle estaba por encima de la acera y por supuesto haciendo pendiente hacia las rampas de acceso y salida de nuestro garaje. Cualquier persona se puede dar cuenta de que cuando llueva se formará un río que descenderá hacia nuestro garaje. Hoy acabo de asomarme a la calle que colinda con el edificio donde vivo y todo sigue igual. Sólo me queda esperar inundarme de nuevo, seguir perdiendo enseres y dinero.y seguir pagando impuestos que esos no admiten demora.