Llegan a Madrid ocho de los diez detenidos por intentar reconstruir Batasuna
La Policía arresta a Otegi, Díez Usabiaga, la hija de Patxi Zabaleta y a otros siete dirigentes de la izquierda abertzale
BILBAO/MADRIDActualizado:Ocho de los diez detenidos ayer en Guipúzcoa y Navarra en la operación policial para evitar la reconstitución de la dirección de Batasuna han llegado a primera hora de hoy a la comisaría general de Información, de Madrid, para prestar declaración ante la Policía. Entre los arrestados que ya están en Madrid se encuentran el ex portavoz de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, el histórico dirigente de Batasuna Rufi Etxebarria, el ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga y la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto. Aún no han llegado los detenidos en Pamplona.
En la misma operación fueron arrestados significados militantes de la izquierda radical como Miren Zabaleta -hija de Patxi Zabaleta, fundador de Aralar-. Según fuentes judiciales, todos ellos estaban inmersos en la refundación de la mesa nacional de Batasuna en un intento de superar la crisis en la que se halla sumida la izquierda abertzale a consecuencia de la ilegalización de sus distintas marcas por sus conexiones con ETA y su exclusión de las instituciones.
El dispositivo se centró en las oficinas de LAB en la calle Camino Popokandegi, del barrio donostiarra de Igara. Según distintas fuentes, los miembros de la izquierda abertzale habían celebrado ya varios encuentros en este local, donde intentaban esquivar, con la pantalla del sindicato, las condiciones de clandestinidad a las que les han conducido la presión policial y judicial.
'Operación Batea'
Los agentes, en una operación denominada 'Batea' y coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, entraron en la sede de la central alrededor de las seis y media de la tarde, tras comprobar que los miembros de la ilegalizada Batasuna mantenían en ella una reunión al más alto nivel. Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez fueron conducidos a una sala del local. Díez Usabiaga sería trasladado más tarde a la misma habitación, según la página digital del diario 'Gara'. Los policías acordonaron el exterior del edificio, al tiempo que procedían a registrar diversas dependencias.
La inspección duró hasta las nueve y media de la noche, cuando los funcionarios salieron a la calle, con los detenidos esposados, para conducirles a la comisaría de San Sebastián, desde donde serán trasladados a Madrid. Los agentes se llevaron abundante documentación en cajas de cartón. Mientras se desarrollaba la operación se acercó hasta las oficinas del sindicato el abogado de la izquierda abertzale Iñigo Iruin, así como la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide. Un numeroso grupo de simpatizantes radicales permaneció en el exterior del inmueble coreando gritos de apoyo a los arrestados.
De forma paralela, la Policía detuvo en Hernani a José Manuel Serra cuando se dirigía a su trabajo en una ikastola, y en Urnieta a Amaia Esnal Martiarena. En Pamplona fueron arrestados la hija de Zabaleta y José Luis Moreno Sagües. Una décima persona, Ainara Oiz, fue capturada en el portal de la vivienda de Miren Zabaleta, en el casco viejo pamplonés, cuando procedía a llevarse diversa documentación de la casa de la joven.
Ésta no es la primera vez en la que las fuerzas de seguridad entran en una sede de LAB dentro de una investigación contra el terrorismo. En 1992, la Guardia Civil ya llevó a cabo un registro del edificio dentro de una investigación contra un comando, dos de cuyos miembros militaban supuestamente en el sindicato. En fechas posteriores se han desarrollado inspecciones judiciales de oficinas locales de la central, como la de Andoain por ejemplo, en busca de indicios sobre casos de kale borroka o de recaudación del denominado 'impuesto revolucionario'. Sin embargo, no existen precedentes de un registro policial vinculado con la actividad de la ilegalizada Batasuna.
'Punto de encuentro'
Otegi y los otros dirigentes detenidos habían puesto en marcha 'Bateragune' (Punto de encuentro), una plataforma con la que estaban intentando sentar las bases de una iniciativa de la izquierda abertzale de cara a superar la ilegalización de Batasuna -por sus conexiones con ETA- y las condiciones de marginalidad a las que les estaba conduciendo. Ete grupo pretendía ofrecer una salida posibilista y que sirviera de punto intermedio entre los sectores más moderados y que ya habían diagnosticado que la violencia era el obstáculo para la izquierda abertzale y las corrientes radicales -y todavía mayoritarias-, en las que se defiende la validez de la lucha armada. El objetivo final era conseguir una fórmula híbrida que les permitiera escenificar algún tipo de rechazo al terrorismo, pese a que ETA continuara atentando; y, una vez dado ese paso, lograr el 'paraguas' de otras formaciones nacionalistas -mediante la creación de un polo soberanista- para sortear la ilegalización.
Las propias figuras arrestadas ayer evidencian el sentido de 'punto de encuentro' que se buscaba en este intento de refundación de la izquierda abertzale. Entre los detenidos se encuentran los representantes 'históricos' como Otegi, Rafa Díez Usabiaga o Rufi Etxeberria, pero también los nuevos dirigentes vinculados a las actividades de la ilegal Batasuna como Miren Zabaleta, a la que se relaciona con Ekin -el actual núcleo rector de la izquierda abertzale-; Arkaitz Rodríguez, absuelto de una acusación de formar parte de los aparatos de captación y de información de ETA; o Sonia Jacinto, quien fue tesorera de la también proscrita EHAK. Ayer celebraron su último encuentro.