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Zapatero aspira a ser un compañero útil de Obama en Oriente Próximo
El presidente inicia una gira por Siria, Jordania, Israel y Palestina para sopesar las posibilidades de diálogo hacia la paz
WASHINGTON Actualizado: Guardar«No nos preguntemos qué puede hacer Obama por nosotros sino qué podemos hacer nosotros por Obama». Esta frase se ha convertido en una de las favoritas de José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora que el premio Nobel de la Paz, concedido casi a título preventivo, obliga al líder mundial a convertir sus compromisos en obras, el jefe del Ejecutivo tiene la ocasión de convertirse en un útil compañero de viaje. No como representante de la soberanía popular española, sino como presidente de turno de la Unión Europea en 2010. La prueba de fuego: Oriente Próximo.
Zapatero llega hoy a Damasco (Siria) después de haber oído del presidente de los Estados Unidos sus planes para alcanzar la paz en la región. Es una tarea ímproba, pero el Gobierno español asegura que, pese a todo, hay elementos positivos a los que agarrarse. «Coincidimos en que estamos en un momento de oportunidad para la paz en esta zona, que es la llave para la paz en muchos lugares donde hay conflicto», afirmó ayer el jefe del Ejecutivo.
Una de las razones para el optimismo es, precisamente, que Obama se ha marcado el reto de triunfar donde otros no lo hicieron desde el primer minuto de su mandato. Sus antecesores George W. Bush o Bill Clinton no se entregaron a esta tarea hasta el final de sus segundas legislaturas, sin tiempo para rematar la tarea.
Hay más. Han pasado ocho meses sin atentados terroristas, la economía palestina está creciendo al 7%y Siria está por fin comprometida con el proceso. El primer encuentro entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas -auspiciado por Obama-, no resultó, sin embargo, muy halagüeño.
«Árabes moderados»
En cualquier caso, el Gobierno estadounidense mantiene su intención de arrancar las conversaciones en noviembre. «España -dicen en el Ejecutivo de Zapatero- siempre ha querido tener algo que decir en el proceso». En este viaje, el presidente del Gobierno aspira a sentar las bases para una mayor implicación futura. De momento, tiene el reconocimiento de Israel, que valora, según el embajador en España, Raphael Schutz, su buena relación con los «países árabes moderados» como factor de intermediación. No es que en esta gira Zapatero vaya a poder profundizar mucho. Visita cinco países en tres días. Deja fuera Egipto porque el tiempo no daba para más y, en el último momento, ha incluido un breve tránsito por Jordania, donde se encontrará con el rey Abdalá II. En Damasco, su primera parada, se reunirá hoy con el presidente Bashar al Assad y con el primer ministro Muhammad Naji al Utri; mañana partirá a Jerusalén para verse con Netanyahu y, esa misma tarde, se desplazará a Ramala para hablar con Abbas. Antes de la escala jordana, parará en el Líbano, pero sólo para visitar a las tropas españolas destacadas en misión de paz.