![](/cadiz/prensa/noticias/200910/13/fotos/1063104.jpg)
Rajoy amenaza con expedientar a Costa si Camps no lo sacrifica hoy
El presidente valenciano afronta el momento más crítico de su trayectoria política, obligado a destituir a su secretario general
MADRID Actualizado: GuardarMariano Rajoy amenazó con expedientar al secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, si el presidente del partido, Francisco Camps, no accedía a sacrificarlo como le exigía. Esta advertencia, con la que la dirección nacional logró el viernes la convocatoria del comité ejecutivo regional para la destitución de Costa, todavía sigue vigente y condiciona la reunión que celebrarán hoy los populares valencianos para debatir el cese de su número dos.
Esta tarde a las seis, Camps -muy a su pesar- no tiene más remedio que forzar el «cese temporal» de su hombre de confianza porque, si le tiembla la mano y no lo hace, Rajoy cumplirá su amenaza y el Comité de Derechos y Garantías abrirá un expediente disciplinario a Costa para suspenderlo temporalmente de militancia, situación en la que están todos los imputados por el caso Gürtel en la Comunidad de Madrid.
Desde que se convirtió en el líder del partido, Mariano Rajoy ha dejado siempre que sus 'barones' regionales actuaran con autonomía y, por eso, les daba la oportunidad de adoptar medidas disciplinarias o forzar las dimisiones de sus cargos directivos en caso de que fuera necesario. Pero la resistencia ejercida por Camps para asumir el coste político del caso Gürtel, entregando la cabeza de su número dos, obligó al presidente del partido a plantearse ejercer directamente su autoridad y tomar medidas desde la dirección nacional, lo que supondría una doble humillación para el presidente valenciano.
«Explicaciones»
Francisco Camps atraviesa, sin duda, el momento más difícil de su trayectoria política. La resistencia del secretario general es un riesgo cierto para el presidente valenciano porque, en un primer momento, ya se negó a dimitir y después hizo llegar al partido que «pedirá explicaciones y los motivos de su cese», lo que significa indagar en las razones que le obligan a irse cuando se quedan todos los demás. Por ejemplo, por qué sigue Camps si fue él quien le dio instrucciones para que contratara con Orange Market; el vicepresidente Vicente Rambla, que dirigió las campañas electorales y era quien adjudicaba los contratos a empresas para que, supuestamente, financiaran al PP, o el otro vicepresidente, Juan Cotino, cuyos negocios familiares también aparecen en los informes de la Policía en connivencia con la trama.
Fuentes cercanas al secretario creen que no será beligerante, «protestará pero no tanto como para romper», explican. Explicará por qué se negó a presentar la dimisión al entender que sería tanto como asumir que el informe de la Policía es cierto y el PP ha cometido una ilegalidad. Además, insistirá en que su renuncia dañaría gravemente la imagen del partido, y dejará claro que no está dispuesto a ser destituido por corrupto. Contará, en todo caso, con el respaldo de su hermano Juan, que ha pedido permiso a la dirección del grupo parlamentario para ausentarse de las votaciones de hoy en el Congreso y poder así asistir a la reunión del Comité Ejecutivo en Valencia.
Para evitar que el número dos se rebele y haga saltar por los aires la reunión del Comité Ejecutivo, el presidente le ha hecho llegar mensajes conciliadores y, en todo momento, le ha garantizado su solidaridad. En el mismo comunicado oficial en el que se adelantó su cese en el Comité Ejecutivo, la dirección del PPCV decía que «en ningún caso se pone en entredicho ni la capacidad ni la trayectoria política desempeñada» por el dirigente que será destituido «ni la confianza depositada en su persona que es total por parte del partido». Todo indica que la dirección intentará limitar los daños, planteando la separación del secretario general de su cargo temporalmente y sin sustituirlo por otro dirigente.
El vicepresidente Juan Cotino ratificó ayer la confianza del partido en el dirigente a punto de ser destituido y dijo que Costa es una persona «honesta» e «íntegra», además de un político «responsable y dialogante». Cotino hizo estas afirmaciones en el comunicado que difundió para desmentir las informaciones que le atribuyen la investigación en la vida del secretario general de su partido y del vicepresidente tercero del Gobierno autonómico, Gerardo Camps. Precisamente, Gerardo Camps es el candidato con más posibilidades de convertirse en secretario general si Francisco Camps no logra su objetivo de dejar la plaza vacante.
El vicepresidente económico es amigo íntimo de Ricardo Costa y ha sido uno de los dirigentes que, junto con su hermano Juan, ha estado a su lado en estos últimos días tan complicados para el número dos del PPCV. Además, Gerardo Camps es uno de los pocos campistas que nunca rompió la interlocución con los zaplanistas. Los seguidores del ex ministro y ex presidente valenciano, Eduardo Zaplana, aglutinados por el presidente provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll, pueden reabrir las hostilidades en la reunión del Ejecutivo esta tarde.
Pero la victoria que, sin duda, conseguirá Francisco Camps en su Ejecutivo sólo será un capítulo más del escándalo. El Supremo tendrá que resolver sobre el recurso de la Fiscalía contra el archivo de la causa por el regalo de trajes; el instructor del caso Gürtel en Madrid estudia asumir el informe de la Policía sobre la supuesta financiación ilegal del PPCV y aún quedan otras dos terceras partes del sumario por conocerse.