Un hombre con problemas mentales mata a sus padres y se autolesiona con un arma blanca en Madrid

Un individuo de 47 años, Andrés P.P., ha matado hoy a sus padres, de 83 y 77 años, en su domicilio de la calle Fermín Caballero, 43, del distrito madrileño de Fuencarral, y después ha intentado suicidarse autolesionándose por todo el cuerpo con un arma blanca, con el que presuntamente cometió los dos homicidios.

Cuando los agentes llegaron encontraron a Ángel sentado, con un cuchillo en la mano y múltiples heridas, y al hablar con él reconoció que había apuñalado a sus padres y luego había intentado quitarse la vida. Así lo han indicado fuentes de la Jefatura Superior de Policía, que han añadido que pasadas las 09.30 horas se recibió un aviso del Servicio de Emergencias SUMMA informando de que en una vivienda de la calle Fermín Caballero, número 43, había dos cadáveres y un hombre "muy agresivo", con numerosas heridas de arma blanca por todo el cuerpo y aparentes problemas psiquiátricos.

Al lugar acudió un radio-patrulla de la Policía Nacional, que encontró en la casa los cuerpos ya sin vida de la pareja formada por Jorge P.B. y su mujer, Sheila P.P, junto a los que se encontraba el hijo de ambos, Andrés, que presentaba múltiples heridas incisas y profundas por arma blanca ya que, al parecer, intentó quitarse la vida.

En tratamiento psiquiátrico

Según han explicado fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid (112), el presunto parricida presentaba heridas en las extremidades superiores, otra en el hemitórax izquierdo y otra en el cuello, por las que sangraba abundantemente. Los facultativos del SUMMA estabilizaron al herido y posteriormente lo trasladaron en una UVI móvil al Hospital de La Paz, donde se encuentra ingresado en estado muy grave.

La Policía ha confirmado que el arrestado estaba en tratamiento psiquiátrico. Ángel nació en Barcelona y cuenta con un antecedente por tenencia y venta de droga en 1978, cuando tenía 16 años. Los vecinos del matrimonio asesinado han explicado a la prensa que Ángel es esquizofrénico, pese a lo cual se comportaba habitualmente de manera "normal" en el inmueble en el que vivía con sus padres, que tenían graves problemas de salud.