Seguidores del depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya se manifiestan el 10 de octubre en la colonia Hato de Enmedio de Tegucigalpa. / Efe
incertidumbre política en honduras

Partidarios de Zelaya dicen que Micheletti amenaza el diálogo al restringir las libertades

El dirigente campesino Rafael Alegría insiste en que el Gobierno de facto no sólo no ha publicado el decreto que restaura las garantías, sino que tiene vigente otro que permite el cierre de medios

TEGUCIGALPA Actualizado: Guardar
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El movimiento de resistencia que apoya al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha dicho que el Gobierno de facto "amenaza" el diálogo sobre la crisis al emitir un decreto que permite cerrar medios de prensa y no poner en vigor el restablecimiento de garantías constitucionales. "Este es un diálogo con una pistola en la sien", ha dicho el dirigente campesino Rafael Alegría, uno de los coordinadores de ese grupo, al insistir en que el Gobierno de facto no sólo no ha publicado el decreto que restaura las garantías, sino que ahora tiene vigente otro que permite el cierre de medios.

El diario oficial La Gaceta publicó el pasado miércoles el decreto 124-2009 del Ministerio de Gobernación (Interior), que refuerza la potestad de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de dar seguimiento y controlar los medios de comunicación electrónicos. El ministro de Gobernación, Oscar Matute, dijo ayer, sábado, que el decreto no había sido publicado, pero el diario local La Tribuna ha reproducido La Gaceta del 7 de octubre que lo contiene.

El decreto, basado en la ley del ente regulador, permite "revocar o cancelar el uso de títulos habilitantes, permisos y licencias otorgados por Conatel a los operadores de radiodifusión sonora y televisión que emitan mensajes que generen apología al odio". También se podrán cerrar medios electrónicos que generen "un régimen de anarquía social en contra del Estado democrático llegando a atentar contra la paz social y derechos humanos", añade.

Alegría apuntó que este decreto y la insistencia del Gobierno de facto que preside Roberto Micheletti en no publicar la derogación del que suspendía garantías constitucionales son propias de "un régimen dictatorial". "En estas circunstancias no puede haber diálogo transparente, es sumamente difícil", porque "estamos bajo represión permanente" y ahora "hay amenaza de ser cerrados más medios de comunicación", ha enfatizado el dirigente.

Llamada a la insurrección

El decreto que suspende garantías individuales como las de movilización, reunión y prensa, publicado en La Gaceta el 26 de septiembre, fue derogado el lunes por Micheletti en Consejo de Ministros, pero aún no entró en vigor porque no fue reproducido en el diario oficial. Ese decreto permitió el cierre, el 28 de septiembre, de Radio Globo y el canal 36 de televisión, que según Micheletti deben acudir a los tribunales de Justicia para lograr su reapertura. Micheletti argumenta que esos medios llamaban a la "insurrección" y a la "violencia".

Alegría enfatizó que las restricciones a las libertades "afectan" el diálogo que desde el miércoles mantienen representantes de Micheletti y Zelaya en busca de una solución a la crisis causada por el derrocamiento del presidente constitucional el 28 de junio.

Aseguró que si el próximo día 15 de octubre -el mismo plazo dado por Zelaya- el diálogo no resulta en la reinstalación del gobernante depuesto, el movimiento de resistencia "va a llamar a la desobediencia civil y a desconocer absolutamente todo el proceso electoral" que culminará con los comicios del 29 de noviembre. "Habrá una movilización general que nos puede conducir hasta una huelga general", ha advertido.

Las comisiones de diálogo hicieron una pausa este fin de semana, para volver a reunirse el próximo martes, tras culminar el viernes con un avance estimado en el 60% por ambas partes, en especial sobre la integración de un Gobierno de reconciliación nacional.

Mañana se cumplen tres semanas desde que Zelaya llegó por sorpresa a Tegucigalpa y se refugió en la embajada de Brasil.