Zapatero evita hurgar en la crisis de los populares por la red de corrupción
MADRID Actualizado: GuardarCuanto mayor sea el ruido generado por el caso Gürtel más tenue será la voz de José Luis Rodríguez Zapatero al respecto.
Si algo tiene claro el presidente del Gobierno es que no debe hacer leña del árbol caído, que lo mejor es que el PP se cueza solo en su delicada situación interna y que es mejor mantenerse al margen para evitar que el escándalo dañe la imagen de los políticos en su conjunto.
«Por responsabilidad institucional -dijo ayer tras la reunión del Consejo de Ministros en Las Palmas- debo mantener la coherencia, debemos dejar que sea la Justicia la que actúe y hable en su momento». Los socialistas siempre han temido que el asunto de corrupción que salpica a los populares acabe por pasarles factura electoral también a ellos. Sin embargo, Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que este capítulo de la vida política no tiene por qué dañar la imagen de España como actor internacional y tampoco la honorabilidad de las demás fuerzas parlamentarias.
La primera premisa porque, según dijo, se está demostrando que la Justicia «funciona» en España y eso avala la calidad democrática del país. La segunda, agregó, porque en un Estado de Derecho «la responsabilidad -apuntó- tiene nombres y apellidos». «No es razonable atribuir a todos los comportamientos en los que han incurrido algunos», resumió el jefe del Ejecutivo, en alusión a las consecuencias de la trama Gürtel.