El Partido Popular lamenta la actitud «cortijera» de la Junta ante la huelga de jueces

El PP de Andalucía criticó ayer la actitud «cortijera, soberbia y prepotente» del Gobierno andaluz ante la convocatoria de huelga de los jueces del pasado jueves y denunció las conductas «amenazantes» que han recibido «muchos jueces» por ejercer este derecho.

Un total de 174 de los 832 jueces y magistrados, lo que representa un 20,9% del total del ámbito del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), secundaron la huelga convocada por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) contra los «incumplimientos» de los compromisos del Gobierno.

Salvador Fuentes, diputado del PP-A en el Parlamento autonómico, reprochó en una rueda de prensa a la Junta su reacción «antidemocrática, que desliza una actitud cortijera» en este conflicto laboral.

«Los jueces no se merecen el trato injusto, prepotente y soberbio de los gobernantes andaluces», lamentó Fuentes, que incidió en que su postura ha sido «poco presentable y muy reprochable», por lo que le exigió que cambie su comportamiento.

En opinión de los populares, la «triste realidad» del Gobierno andaluz, que lleva «demasiados años instalado en la moqueta y el coche oficial», es que «critica todo lo que se mueve» en la Comunidad.

La respuesta a las declaraciones de Fuentes no se hizo esperar. La consejera de Justicia y Administración Pública, Begoña Álvarez, expuso que las consideraciones de Fuentes relativas a la huelga de jueces «revelan una actitud de confrontación tan insultante como desinformada».

Posición de respeto

En una nota recogida por Efe, Álvarez señaló que la actitud del Gobierno andaluz desde que hizo pública la convocatoria de la huelga «ha sido de respeto absoluto», pues «siempre» ha reconocido «el esfuerzo que hacen a diario los jueces y magistrados, porque trabajan en un sistema que no responde a las necesidades del siglo XXI». No obstante, consideró que «existen otras alternativas a la huelga».

Finalmente, la consejera de Justicia puso de manifiesto que «hay que respetar las medidas que adopte cualquier colectivo del sector, cuyos trabajadores soportan una carga de trabajo muy por encima de lo que deben». «Estamos trabajando para que eso no ocurra», concluyó Álvarez.