El progreso de la ciudad, en manos de Defensa

Hace siete años el Ayuntamiento firmó con el Ministerio de Defensa un convenio para la recuperación de terrenos militares en desuso. Se trataba de un primer paso de entendimiento necesario para el desarrollo de la ciudad, ya que supondría la liberalización de 800.000 metros cuadrados. Pasado ese tiempo, no sólo no ha habido ningún avance al respecto, sino que además se ha deteriorado una relación de la que depende el futuro urbano de San Fernando con proyectos que actualmente se encuentran bloqueados.

Es por ello que el Grupo Parlamentario Popular ha registrado en el Congreso una proposición no de Ley para que se desarrolle tal protocolo al entender que se tratan de espacios militares «innecesarios».

Janer es la actuación con mejor posicionamiento, ya que existe un acuerdo prácticamente cerrado para la venta de los terrenos (65.000 metros cuadrados) por parte de Defensa al Consorcio de la Zona Franca, que proyecta un parque empresarial de envergadura. El precio de los mismos ascienden a más de 12 millones de euros y a pesar de que todo está bastante atado aún no se han realizado los trámites pertinentes para que la propiedad cambie de manos. Para la delegada de Urbanismo, Carmen Pedemonte: «en este sentido no existen excusas. Se está pendiente de las negociaciones entre Defensa y Zona Franca para la elaboración del proyecto. Desde Urbanismo se está en contacto con Zona Franca y se sabe de las ganas que tiene de proyectar el futuro parque, claro que falta que se materialice el acuerdo».

Aún así, la intervención en Janer no podrá ser factible hasta que se apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y para que el documento llegue a la Junta es necesario que supere los informes sectoriales. Precisamente Defensa rechazó la planificación basándose en razones de seguridad militar.

Mala relación

Estas desavenencias surgidas entre Defensa y Urbanismo a causa del PGOU son sólo un capítulo de los enfrentamientos que han surgido entre la Administración local y el Ministerio que ha tenido en los Polvorines de Fadricas su principal campo de batalla. Se trata de 500.000 metros cuadrados sobre los que pesa una reserva de suelo municipal por la cual el Ayuntamiento tiene la opción de expropiar los terrenos a Defensa. Sin embargo, la delicada situación económica del Consistorio impide que tal posibilidad no sea actualmente factible para garantizar el pleno desarrollo del suelo.

El asunto se complica al referirse a Camposoto, a cuyo acuartelamiento Defensa optó por trasladar dos nuevos regimientos. De esta manera, parece difícil la cesión de los 340.000 metros cuadrados. Por ello, Pedemonte afirma: «ahora no se ven a los miembros del PSOE en la valla pidiendo la liberalización del lugar. Yo puedo decir muy tranquila que si el PP gobernara la cesión de tales terrenos sería uno de los primeros asuntos que se pondría sobre la mesa».