La jerezana, en el campus universitario. / CEDIDA
MERCEDES JULIÁ DE AGAR Premio Ciudad de Jerez a la Excelencia

«Dedico este premio especialmente a las mujeres de mi generación»

La catedrática dice que se plantea «a diario» volver a su ciudad natal y asegura que lo hará cuando se jubile

JEREZ Actualizado: Guardar
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Mercedes Juliá de Agar se marchó de Jerez siendo joven pero nunca ha perdido el contacto con su ciudad natal. Hoy, de manos de sus paisanos y en el escenario del Teatro Villamarta, recibirá el Premio Ciudad de Jerez a la Excelencia por su ingente e intensa labor como catedrática de Literatura de la Universidad de Villanova, en Estados Unidos.

-¿Cómo supo que le habían concedido este premio? ¿Qué sintió al saberlo?

-Me llamaron desde la oficina de la alcaldesa para comunicármelo. Me sentí muy, muy contenta. Es un premio que significa mucho para mí, ya que se trata de un reconocimiento de la ciudad donde nací, donde viví toda mi niñez y juventud, donde viven mis hermanos, tíos, amigos, y donde están hoy enterrados mis abuelos y mis padres.

-Una jerezana nacida en la calle Merced, que estudia y trabaja en Estados Unidos y es especialista en la obra de Juan Ramón Jiménez. ¿Cuál es la X de la ecuación? ¿Cómo se relaciona todo?

-Cuando me marché de Jerez para estudiar, Platero y yo era un libro que tenía siempre en la cabecera de la cama y me consolaba leerlo porque me devolvía a Andalucía, a los campos, las flores y la luz de mi niñez. Juan Ramón era un poeta y un maestro que me entendía muy bien. Él también salió de España y vivió añorándola y queriéndola siempre. Yo me he dedicado a estudiar el tercer Juan Ramón, el poeta que llega a América y se encuentra perdido, sin puntos de referencia, pero que sin embargo se abre al mundo, comienza a entenderse desde un contexto más amplio y escribe una poesía cósmica nueva en la tradición española.

-Imagino que vendrá a recoger el premio.

-Sí, llego un día antes (ayer para el lector) para estar allí en un día tan señalado para mí.

-Además de premiar su brillante trayectoria académica, este premio es un reconocimiento al trabajo, al esfuerzo y a la constancia. ¿Cree que son valores que se están perdiendo entre los jóvenes?

-Los jóvenes siempre son jóvenes. Les gusta divertirse, pasarlo bien. Pero deben tener alrededor modelos a quienes emular. Yo soy profesora y por eso es mi deber hacer las cosas lo mejor que pueda para servir de modelo a la juventud.

-¿Qué le llamo la atención de Juan Ramón Jiménez para convertirlo en el centro de su vida profesional?

-Juan Ramón es un gran poeta cuyas aspiraciones eran nada menos que salvar al mundo de la fealdad por medio de sus versos. Su poesía es una combinación de recreación de la belleza natural, musicalidad y pensamiento filosófico. Entrar en el mundo juanramoniano es un laberinto fascinante lleno de belleza, verdad y esperanza. -¿Por qué hay tantos hispanistas -tanto españoles como de otros países- en las universidades estadounidenses? ¿Se fomenta más allí la investigación?

-Los estudios universitarios en las grandes universidades estadounidenses son excepcionales. Estados Unidos tiene una tradición de hispanistas muy importante, formada por los grandes intelectuales españoles que salieron de España durante y después de la guerra civil. Me refiero a personas como el mismo Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Francisco Ayala, Ricardo Gullón, José Ferrater Mora, y muchos otros. Hoy somos los alumnos de estos grandes hombres los que continuamos la tradición. Pero las cosas han cambiado mucho últimamente y hoy en día, el énfasis es más en Hispanoamérica.

-¿Conocemos lo suficiente en España la figura de Juan Ramón Jiménez?

-La obra de Juan Ramón Jiménez es inmensa y mucha de ella estaba inédita a la muerte del poeta. Durante los últimos veinte años se ha venido publicando, y hoy en día contamos con unas ediciones muy importantes que presentan aspectos muy diversos de esta persona tan excepcional. Por ejemplo su compromiso con la sociedad y su necesidad de encontrar respuestas al universo y a nuestra condición mortal. Yo creo que estas facetas de Juan Ramón irán conociéndose y de esa manera será rescatada su obra y su persona en su totalidad.

-¿Se ha planteado regresar a su ciudad natal para seguir aquí con su labor docente e investigadora o lo hará cuando se jubile? Es de suponer que tendrá familia en Estados Unidos.

-Plantearme volver a Jerez es lo que suelo hacer a diario. El trabajo lo tengo allí, pero pienso jubilarme aquí en Jerez. Tengo un piso en el centro de Jerez y vengo todas las veces que puedo al año. Tengo dos hijos: Vivian, de 31 años, y Emilio, de 28 años. Vienen también a Jerez cada vez que pueden. Les encanta estar aquí en Jerez con sus primos y tíos.

-¿Dedica este premio a alguien en especial?

Sí, el premio va dedicado a las personas de mi generación, especialmente a las mujeres, tanto a las que salieron de aquí, como a las que se quedaron, porque nuestra juventud no fue fácil, ya que tuvimos que cambiar del viejo al nuevo sistema, con los pocos medios de los que disponíamos; tuvimos que aprender a respetar nuestra tradición y cultura y al mismo tiempo cambiarla y preparar el camino para que nuestros hijos disfrutaran de mejores posibilidades económicas y profesionales.