Las academias se movilizan contra la 'Ley ómnibus'
Denuncian quecualquier empresa podrá dar clases teóricas de conducir
CÁDIZActualizado:Por si fuera poco capear el temporal de la crisis, las autoescuelas otean una nueva tormenta que se acerca por el horizonte en forma de normativa parlamentaria: la llamada Ley Omnibus, aprobada el pasado mes de junio por el Consejo de Ministros y actualmente en proceso parlamentario podría hacer zozobrar -de cumplirse el augurio de las academias- el sector de la enseñanza vial tal y como lo conocemos, ya que «permitirá que cualquier empresa pueda dar clases teóricas del carné de conducir en sus oficinas».
Esta interpretación y denuncia la ofrece la Asociación de Autoescuelas de Cádiz, recogiendo el sentir y las críticas de la Confederación Nacional de Autoescuelas, que tras la aprobación de la ley llegó a anunciar una posible huelga de centros de enseñanzas para permisos de conducir. Las movilizaciones, por ahora, se han suavizado, a la espera de que la negociación en el Congreso consiga frenar la ley.
«Los estudios avalan que la enseñanza en autoescuelas es superior», recuerda en este sentido Juan Belizón, que denuncia que «no tiene sentido que en un país donde la DGT presume de luchar por mejorar la seguridad vial y se instaura el carné por puntos, se desregularice y se pierda el control sobre las autoescuelas». Belizón hace referencia a un estudio de la Fundación Española para la Seguridad Vial, en el que «se evidencia» que más del 57% de los conductores creen que la medida más importante para evitar accidentes reside en «potenciar y mejorar la educación y la formación de los conductores».
La temida Ley Omnibus no regula exclusivamente la labor de las autoescuelas. De hecho, parte como proyecto del Ministerio de Economía y Hacienda con el objetivo simplificar la burocracia con 47 medidas concretas que eliminan una serie de autorizaciones para las empresas del sector servicios, entre ellas, las relacionados con el transporte.
Es ahí donde, según las autoescuelas consideran que, con una interpretación ajustada de la ley, se liberaliza el sector de la enseñanza vial. «A partir de ahora, simplemente con una comunicación se podrán dar clases teóricas», recuerdan las autoescuelas; lo que hará -a su juicio- que proliferen las academias piratas y se pierda la calidad de la enseñanza.