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El Prado estrena las 12 salas que dedica al arte del siglo XIX
Desde el último Goya hasta Sorolla, el recorrido de la colección se amplía con 176 obras «maestras que sólo se habían visto en láminas»
MADRID Actualizado: GuardarEl olvidado y menospreciado siglo XIX regresa al Museo del Prado después de más de un siglo de «destierro». Fue en 1896 cuando el grueso de estas obras salieron del edificio de Villanueva para formar parte del Museo del Arte Moderno. En 1971 fueron trasladadas al Casón del Buen Retiro. Posteriormente, con la llegada de la democracia, tuvieron que hacer de nuevo las maletas, pues en 1981 se decidió exponer el Guernica de Picasso en el casón. En 1997 se guardaron de nuevo a fin de poder llevar a cabo las obras de restauración y modernización del este edificio. «El día de hoy quedará como un hito en la historia del Museo del Prado», dijo el jefe de Conservación del siglo XIX de la pinacoteca, José Luis Díez. «Es el fin de un destierro, el final de un interminable e injusto éxodo».
Satisfecho y sonriente, el director del Prado, Miguel Zugaza, y su equipo presentaron las 12 nuevas salas que acogerán de forma permanente 176 obras del reivindicado siglo XIX: 152 pinturas, dos acuarelas, 21 esculturas y una maqueta de madera del museo realizada por maestros ebanistas que trabajaron a las órdenes del arquitecto Juan de Villanueva. «Con esta importante incorporación, hasta ahora negada voluntaria o involuntariamente, se puede recorrer de forma ininterrumpida el devenir histórico del arte español, desde el románico de San Baudelio de Berlanga hasta los comienzos del siglo XX», explicó Zugaza. «Obras maestras que varias generaciones de historiadores sólo hemos podido ver en láminas, como el Testamento de Isabel la Católica, de Eduardo Rosales, las tenemos, al fin, delante de nuestros ojos», subrayó Díez.
A pesar de permanecer oculta, la colección del siglo XIX se ha ido incrementando desde la inauguración del museo, en 1819. Entre las últimas incorporaciones cabe destacar El coracero francés, de José de Madrazo, adquirida este mismo verano, y La niña María Figueroa vestida de menina.