Obama logra que los médicos le apoyen en la reforma sanitaria

Tras dos semanas ausente del debate sobre la reforma de la sanidad a causa de las obligaciones de Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, el G-20 o la creciente tensión con Irán y Afganistán, Barack Obama dio ayer un importante golpe de efecto al lograr atraer hasta la Casa Blanca una importante representación de médicos de todo el país en los que se apoyó para defender la necesidad de transformar el sistema sanitario. «Ellos han visto de primera mano lo que funciona mal», afirmó durante su comparecencia en los jardines de sede presidencial.

Arropado por los profesionales de la salud, el presidente estadounidense puso en su boca muchos de los argumentos que con más ahínco ha repetido los últimos meses. Los doctores «no están satisfechos de ver cómo sus pacientes no pueden recibir los cuidados que necesitan porque una compañía de seguros ha decidido cancelar o limitar su póliza».

Ellos saben, agregó, que la reforma «permitirá grandes progresos para hacer que los pacientes estén más sanos y que los médicos y las enfermeras puedan llevar a cabo su importante labor». Obama se mostró confiado en que la ley se verá con más claridad dado que el colectivo de profesionales es el que más apoya un cambio del modelo sanitario.

Unos 150 galenos procedentes de los 50 estados de la Unión se presentaron en Washington ataviados con sus batas blancas para expresar su apoyo al plan del presidente. La recepción, uno de los numerosos actos que ha llevado a cabo Obama las últimas seis semanas para promover la reforma, se produce en un momento clave del proceso, justo cuando los conservadores buscan erosionar la credibilidad del gobierno tratando de dejar sólo al presidente.

Tras la aprobación el pasado viernes del último paquete de enmiendas, el Comité de Finanzas del Senado se dispone votar esta semana el proyecto de ley sobre la reforma de Barack Obama y si, como se espera, da su visto bueno, los líderes Demócratas de esa Cámara comenzarán la tarea de armonizar la medida con otro proyecto similar ya aprobado en el Comité de Salud.