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Un juez vicioso

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Durante toda su vida profesional, Herman Thomas fue un respetadísimo magistrado que en lo más alto de su carrera logró el respaldo del Partido Demócrata para convertirse en el primer juez federal negro en Alabama, un estado predominantemente blanco y republicano. Pero un día surgió el escándalo y la honorable vida de este hombre de 48 años saltó hecha pedazos. Nada menos que 15 presos y ex presos lo han acusado de querer aprovecharse sexualmente de ellos a cambio de reducción de penas. Una muestra de sus habilidades extorsionadoras, y de la debilidad del sistema para cazar sus supuestas fechorías, es que Thomas fue capaz de mantener estas prácticas entre 2001 y 2007. Aquel año se vio forzado a dimitir tras ser acusado de golpear con una pala a varios detenidos en su despacho.

Dos años de intensas investigaciones llevaron al ex juez al banquillo donde ayer escuchó la retahíla de cargos que pesan contra él: sodomía, secuestro, abuso sexual, extorsión, asalto y violaciones éticas. Si resulta condenado por los delitos más graves -sodomía y secuestro- le caerían más de 20 años.

El primer incidente del extenso volumen de cargos data de 1999, el primer año en que Thomas ejercía como juez, si bien la primera acusación no se produce hasta 2001 cuando un interno denuncia que le ofreció ayuda a cambio de sexo.

Pronto saldrían a la luz otros casos. Algunos presos han descrito como eran sacados provisionalmente de sus celdas para entrevistarse con el juez en su coche o en su oficina privada.