Los agricultores señalan las huellas que, a su juicio, pertenecen a los autores de los robos./ L.R.
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Los agricultores pierden por los robos más de 10.000 euros en una semana

Se quejan de que las denuncias «caen en saco roto» y la Policía no cuenta con medios para proteger el campo

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Los agricultores de El Puerto de Santa María continúan siendo víctimas de una oleada de robos que, si bien padecen desde hace varios años, en los últimos meses, ha vuelto a experimentar un repunte. Los afectados sospechan que los objetos robados, cuyas cuantías en la última semana han superado los 10.000 euros, tienen como destino las chatarrerías y los mercadillos de Jerez, Sevilla y Madrid. Reivindican nuevamente el regreso de la Guardia Civil al campo y consideran que la Policía Nacional no cuenta con medios suficientes ni con el conocimiento de los caminos rurales y las fincas.

Preciado material

Los agricultores portuenses que sufren robos continuos en pago Serrano, Villarana o La Vahína, tienen nombres y apellidos. Uno de los casos más sangrantes es el de

Juan Castellano, que en los últimos cuatro años ha perdido 70.000 euros y que recientemente volvió a sufrir el hurto de más material. El pasado miércoles le tocó a Manuel Panadero, con la sustracción de herramientas, pistolas automáticas, una rotaflex, máquinas de soldar, compresores de aire, etc. El agricultor estima que tendrá que invertir más de 7.000 euros para restituirlo todo. A Manuel Ortega, otro de los afectados, le han sustraído varios objetos que suman casi 3.000 euros de pérdidas para un hombre que trabaja la tierra junto a sus tres hijos. Diego Salgado también ha sido víctima de los robos. «Hace unos diez días me partieron la puerta de la nave y se llevaron un compresor de aire, una máquina de soldar nueva, un gato para los tractores, gasoil... en total, unos 1.300 euros».

Estos agricultores se quejan de que sus denuncias ante la Policía caen «en saco roto». Manuel Panadero se quejó de que «nos tienen casi cinco horas en comisaría y encima nos interrogan a nosotros. A veces tenemos que aguantar las bromas y nos da la sensación de que el Ministerio de Interior protege a los ladrones, mientras que a las personas legales nos intentan sacar irregularidades». Panadero aseguró que «traje a los agentes para que vieran las huellas y no les hicieron caso. Dijeron que el juez no las tendría en cuenta». Por otro lado, «los nacionales no conocen el campo. Les dices dónde estás y no saben llegar. Muchos son jóvenes y tienen voluntad pero aquí se pierden. Los civiles viejos enseñaban a los nuevos y a los dos meses controlaban esto. Recorrían los caminos, se apostaban en los cruces y venían a las fincas». Pero no todos los agricultores dan el paso de presentar la denuncia. Según estos afectados, otros compañeros prefieren no actuar por miedo a las represalias. «Muchos dan las gracias si no se llevan los tractores y sólo les roban el gasoil».

Según los agricultores portuenses en la ciudad hay una decena de personas dedicada a la recogida y venta de chatarra. Una actividad que, a juicio de Manuel Ortega «ha crecido en los últimos tiempos y debería estar reglamentada y unos días de exposición para que podamos ver si hay algo nuestro. Pero no nos lo permiten. Nos dicen que las máquinas están funcionando y que no nos dejan pasar sin casco. Y a diferencia de nosotros, la policía no puede indentificar piezas de hierro de una herramienta». Los afectados también sospechan de redes organizadas de venta en mercadillos de Jerez, Sevilla o Madrid.