Amenábar asegura que no hará ninguna comedia. /EFE
ALEJANDRO AMENÁBAR DIRECTOR DE CINE

«Mis héroes son los que utilizan la cabeza y no las armas»

El cineasta estrena el 9 de octubre 'Ágora', una cinta épica que refleja su fascinación por la astronomía

COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Alejandro Amenábar vuelve a ser el director del momento. Desaparecido de la vida pública desde que logró el Oscar por Mar adentro, el director y guionista ha recuperado su día a día, ha vuelto a salir a la calle a mirar sin sentirse observado y ha escrito con Mateo Gil una historia épica que comenzó una noche en la que estaba mirando a las estrellas y que tuvo como germen la que hoy es una de sus grandes pasiones, la astronomía. Obsesionado con el viaje al pasado que ha hecho en Ágora, -un drama de romanos y cristianos en el Antiguo Egipto de cincuenta millones de euros que se estrenó mundialmente en Cannes y que el 9 de octubre se lanza en nuestro país con 460 copias-, se considera un afortunado «por hacer esta larga travesía como quería» y por lo mucho que ha aprendido desde que se bautizó con Tesis. «Son trece años en los que me he dado cuenta de que, además de ser la manera con la que me gano la vida, el cine es mi forma de comunicarme con los demás».

Amenábar se quedó atrapado en la Alejandría del siglo IV, desde donde da a conocer a Hipatia, filósofa, matemática y astrónoma que murió a manos de un grupo de integristas cristianos, personaje real al que da vida la británica Rachel Weisz. «Hemos contado con asesoramiento científico, pero antes hicimos todo un proceso de documentación que fue muy divertido. Han sido muchas lecturas, hemos visto muchos reportajes y he aprendido mucho de astronomía y de historia, de donde estamos y cómo hemos llegado hasta aquí. El tiempo y el espacio. La física y los números eran lo que peor se me daba en el colegio, y me he dado cuenta que también tienen un componente emocional y espiritual», cuenta este cineasta nacido en Chile hace 37 años que, cuando mira a las estrellas, piensa que estamos rodeados de vida inteligente.

-Ágora' muestra la intolerancia religiosa, la violencia de los cristianos, descubre la figura de la que fue la primera científica de Occidente y también cuenta una historia de amor no correspondida.

-Por eso creo que el nombre de Ágora es el más idóneo, es esa plaza en la que confluye todo eso. Pero la película nace de la astronomía, algo a lo que no quería renunciar. Empezamos a estudiar a Galileo, Copérnico, Einstein, Hipatia...Y como no podíamos abordarlo todo, nos concentramos en Hipatia.

-Si hubiera sido un hombre...

-No hubiera sido lo mismo. Esta matemática, la más destacada de su tiempo, tiene conexiones con Jesucristo. Ella habla de paz y entendimiento a sus discípulos, y éstos la veneran como una hermana, madre y maestra. Fue una mujer muy firme en sus convicciones y fue martirizada por sus ideas políticas.

-Muchos filmes han retratado a los cristianos como víctimas. No es su caso.

-No es un filme contra los cristianos y sí contra los que están dispuestos a matar por una idea. Me resulta inconcebible que hoy en día unos chavales pongan bombas por eso. En el reparto hay actores cristianos, musulmanes, judíos, palestinos...Hubo discusiones y hablamos mucho de la fe. Mostramos que los héroes de la película son los que utilizan la cabeza, no las armas, por eso la violencia está rodada de manera fea y sucia, no es nada épica.

-Ha utilizado la tecnología digital, pero el tono es muy realista.

-Un movimiento irreal con una cámara digital hace que el espectador sepa que ese plano es digital. El cine es el arte del engaño, de la simulación, de hacer real lo que no es.

-El público verá un montaje más reducido que el que se vio en Cannes. ¿Por qué recortó quince minutos del metraje?

-No doy nada por cerrado hasta que llega el momento de no poder tocar nada. Eliminé parte del contexto histórico. Me apetecía divulgar cómo era la Alejandría de aquella época y su sociedad , pero para eso están los libros.

-¿Por qué escogió a Rachel Weisz como heroína?

-Porque tiene mucho talento. Es una de las grandes actrices, es inglesa y tiene una carrera universitaria, por lo que pensamos que estaría más predispuesta al lado intelectual

Thriller o terror

-¿Cómo cree que responderá el gran público a su nueva propuesta?

-Con Mar adentro se amplió porque accedió gente más mayor a mi cine. También pierdes a otro segmento, a los que son más de Tesis. Económicamente, es mi filme más ambicioso y el que más desafía la capacidad de concentración y de entendimiento de los espectadores. También estaba la responsabilidad de terminar una película de cincuenta millones de euros -al principio el presupuesto era de 70- porque, tal y como está la situación actual, este año no hubiera podido hacer Ágora. El estreno está cerca y siento curiosidad y cierto nerviosismo.

-Lo digo porque 'Agora' sale en un momento en el que triunfan los remakes, las adaptaciones de cómics y de series de televisión, las superproducciones dominadas por los efectos especiales y la violencia.

-Es una propuesta a la contra, un género extinto como estaba el Imperio Romano. Habla de ideas y es, de todas mis historias, la que más carga y significado tiene. Pero no hago las películas a espaldas del espectador.

-¿Tiene ya alguna idea sobre el que será su sexto largometraje?

-Lo único seguro es que no tendrá nada que ver con cientos de extras y romanos. Puede que vuelva al thriller o al terror. Lo que no haré será comedia.