El Real de la Feria ha sido un buen sitio donde compartir una comida con amigos. / A. R.
Sierra

Apoteósico fin de fiesta

La Feria de Arcos se despide tras cuatro días de una intensa celebración en honor al patrón, San Miguel

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El lanzamiento de fuegos artificiales puso ayer el broche de oro a unas cien horas de celebración casi ininterrumpidas en la que los arcenses y miles de visitantes han disfrutado con la Feria de San Miguel. Dicha celebración, que ayer contaba con una gran vida y un excelente ambiente, hoy ya es historia.

La del domingo ha vuelto a ser una jornada multitudinaria, como ya lo fue la del sábado, que ha venido a refrendar la importancia que esta celebración tiene en el calendario festivo de la provincia. No sólo vecinos de la comarca de la Sierra de Cádiz, sino también de las zonas de Jerez y la Bahía se han acercado a la ciudad monumental para disfrutar de sus fiestas junto a los arcenses.

Tal fue la afluencia de público de ayer, y sobre todo la noche del sábado y madrugada del domingo, que los vecinos volvieron a poner de manifiesto la necesidad de cambios en esta celebración. La primera de ellas es que el lugar donde se celebra, los Llanos de la Vía, se queda pequeño para una celebración de esta entidad. De hecho, el equipo de Gobierno lleva años planteándose la necesidad de crear un recinto ferial apropiado que también pueda albergar incluso un Palacio de Congresos. La situación económica general y los problemas económicos estructurales por los que pasa el Ayuntamiento han impedido llevar a cabo, de momento, esta actuación.

Más fácil de solucionar son otras demandas que se han vuelto a poner sobre la mesa, como el nivel de la música de algunas casetas. Actos como la corrida de toros del sábado o el concierto de Laura Gallego se vieron algo empañados, aunque ambos contaron con una gran afluencia de público, porque el sonido estridente de algunas casetas impedía disfrutar con normalidad de ambos espectáculos. Además, tanto arcenses como visitantes se quejaban de que ese nivel de decibelios hacían menos agradable dar un paseo por el Real o incluso mantener una conversación.

El final de la fiesta estuvo protagonizado por un grupo de jóvenes artistas arcenses que participaron en la Noche de Arcos, en la caseta municipal. En concreto, fueron Julián Candón, Manuel de Manuel y Jonás y la Banda del Patio los que animaron el final de la velada a cientos de arcenses.