Un tempranero gol de Villalba le basta al Portuense para vencer en Huelva
Los de Javier Manzano se mostraron muy sólidos atrás y defendieron la renta obtenida hasta los instantes finales
HUELVAActualizado:El Racing Club Portuense consiguió hacerse con los tres puntos en su visita al Recreativo B gracias al gol de Villalba, que llegaba en el minuto 18 tras un error de la zaga local. Los gaditanos se dedicaron después a defender el resultado con mucho criterio mientras que el cuadro albiazul lo intentó aunque sin puntería.
El partido comenzó con el filial mejor plantado y creando las primera ocasiones ante la meta de Ismael, aunque el Portuense se cerraba bien y evitaba el peligro. El filial onubense fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos.
Así, en el 18 llegaría la jugada que acabaría decantando el encuentro a favor del Portuense. El central recreativista Samuel se hizo un lío con el balón y Villalba, que se estaba vaciando en la presión, recuperó el cuero y se plantó sólo ante Ángel Díez, al que batió con un disparo que se coló en la portería local tras golpear en el travesaño.
El Recreativo B reaccionó con el gol encajado y tuvo un par de llegadas peligrosas a la meta contraria que no fue capaz de materializar antes del descanso. La defensa portuense se empleó con suficiencia y todas las acciones acabaron en manos del meta Ismael.
Defender la renta
Tras el descanso el filial se fue disolviendo, mientras que el Portuense fue ganando presencia y haciéndose fuerte en el centro del campo. El equipo visitante pudo marcar su segundo tanto en un remate de cabeza de Villalba que sacó Ángel sobre la misma línea de gol en el 49. Después fue José Antonio quien tiró fuera cuando tenía todo de cara para aumentar las distancias en el marcador.
El filial onubense siguió buscando el empate hasta el final y en el 71 Ismael cogió, según el colegiado, la pelota en dos ocasiones, por lo que el trencilla decidió decretar un libre indirecto dentro del área gaditana. El disparo de Hevia salió rebotado de la maraña de jugadores que el Racing colocó bajo palos y fue a parar a la cabeza de Gancedo, que mandó el esférico a la escuadra, donde apareció la mano de Ismael que hizo la parada de la mañana. A falta de un par de minutos para el final Lolo Prado estuvo a punto de batir con una vaselina a Ángel, que tocó lo justo para despejar.