La fragata 'Canarias' alcanzará al 'Alakrana' antes de llegar a Somalia
Defensa asegura que la situación a bordo del pesquero secuestrado es «buena» y que «sigue la calma»
MADRIDActualizado:La fragata Canarias de la Armada española dará alcance al atunero vasco Alakrana, secuestrado el viernes por piratas en el océano Índico, antes de que los asaltantes logren arribar a las costas de Somalia, según la previsión del Estado Mayor de la Defensa. Los cálculos, dependientes de posibles variaciones de velocidad o rumbo del pesquero, apuntaban ayer a que el navío de guerra llegaría a la altura del Alakrana, con 36 marineros a bordo, 16 de ellos españoles, anoche o durante las primeras horas de la madrugada de hoy.
El jefe del mando de operaciones del Estado Mayor, el general Jaime Domínguez Buj, señaló que todos los datos e imágenes que les han facilitado los aviones de vigilancia y los sensores de inteligencia desplegados por la zona de operaciones coinciden en que «la situación a bordo está en calma y es estable» y que «no hay movimientos bruscos o raros en cubierta», pese a que los piratas siguen sin permitir contacto directo alguno. Esta información, esperanzadora para las familias de los secuestrados, la confirmó el secretario de Defensa, Constantino Méndez, quien aseguró que «la situación a bordo es buena y no hay elementos que induzcan alarma».
La interceptación del pesquero por la fragata antes de que llegue a tierra es prioritaria, según fuentes militares. En primer lugar, porque aumenta la seguridad de los tripulantes y mejora la obtención de datos sobre lo que sucede a bordo y, en segundo lugar, porque le permite al Gobierno mantener abiertas «todas las opciones» de liberación, desde la negociación de un pago hasta un bloqueo del atunero o una acción de rescate.
El Canarias navega desde el viernes a las siete de la mañana «a toda máquina» hacia el atunero asaltado, que es vigilado en todo momento por el avión español P3 Orión u otros aparatos de la misión militar Atalanta que la Unión Europea (UE) tiene desplegada en el Índico para combatir la piratería. Con una velocidad tres veces mayor que la del pesquero, la fragata había logrado reducir el sábado al mediodía las 800 millas de distancia iniciales a 180. El Alakrana estaba a menos de 200 millas de la costa somalí, en paralelo con la capital Mogadiscio.
La fuerza, último recurso
El Estado Mayor ha trasladado a la comisión de coordinación presidida por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, toda la información entregada por el mando de la operación Atalanta sobre el barco secuestrado. La UE ha puesto todos sus recursos en la zona al servicio del rescate de los pescadores. Las fuentes militares indicaron que esta información no sólo puede contener datos sobre la operación de interceptación sino también sobre los piratas, su armamento y medios, e incluso sus posibles contactos en tierra e infraestructura.
Los informes, que incluyen todo tipo de «propuestas de actuación», deben servir al Gobierno para ordenar los pasos a seguir una vez se dé alcance al barco. Las mismas fuentes recordaron que los protocolos militares españoles para este tipo de situaciones indican que el rescate por la fuerza es «la última opción» y tanto Domínguez como Méndez coincidieron en afirmar que «la prioridad de la operación es la seguridad de los pescadores».
Al tiempo que se mantiene activo el dispositivo militar y de espionaje, la embajada de España en Kenia, la más cercana a Somalia, en colaboración con otros países, trata de establecer un canal de comunicación con el Gobierno somalí que facilite las negociaciones, pese a que los líderes de este estado fallido no controlan gran parte de su territorio y no hay constancia de que tengan poder sobre los piratas. Junto a los responsables diplomáticos españoles están los representantes de la empresa armadora del Alakrana, Etxebastar, que esperan un primer contacto de los piratas y la posible negociación del rescate.
La comisión gubernamental de coordinación, que agrupa a responsables de Presidencia, Defensa, Exteriores, Pesca, Estado Mayor y CNI, analizó ayer la evolución del secuestro y comunicó las novedades a las familias y armadores del Alakrana, a los portavoces parlamentarios, al lehendakari, Patxi López, y al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.