«Tengo ilusión en que la Justicia mejore pronto, pero algunos se desesperan»
Los secretarios judiciales, que el pasado año iniciaron la primera huelga de la judicatura, se desmarcan de la nueva convocatoria de jueces del próximo 8 de octubre
CÁDIZActualizado:Desde su despacho en la Audiencia Provincial, Rosario Troncoso coordina y dirige en la provincia la labor de los secretarios judiciales, un importante puntal dentro de la judicatura, aunque el papel de estos profesionales es prácticamente invisible por la opinión pública. El pasado año, en cambio la polémica sanción a una secretaria judicial de Sevilla por el caso Mariluz los puso en la punta de lanza y generó un movimiento reivindicativo en el seno de este colectivo, que acabó con la primera huelga -en realidad un paro parcial- de la Historia de la Justicia y un movimiento de protesta que tuvo mucho que ver en el cambio de ministro de Justicia. El próximo 8 de octubre, una nueva huelga -esta vez, de jueces- se cierne para pedir mejoras. Aunque en el último año la situación, «ha cambiado mucho, se han dado pasos hacia adelante», según Troncoso.
-Esta huelga emula la del año pasado, el 22 de octubre de 2008, que fue convocada por los secretarios judiciales.
-La retoma. En la huelga de los secretarios estaba latente la sanción impuesta a la compañera aunque la movilización no estaba convocada con esa finalidad ni se pedía la dulcificación de la sanción. La convocatoria real era básicamente que la Justicia mejore. Llama la atención que seamos los que trabajamos en ese servicio público quienes reclamemos que mejore, cuando parece que tendrían que ser los ciudadanos lo que deberían estar en las puertas de los juzgados pidiendo que el servicio sea mejor.
-¿Existen diferencias entre aquélla y la que se convoca ahora?
-Lo que reivindican los jueces ahora es parecido a lo que pedían el año pasado. Aunque la expectación y la atención que causó en la sociedad la huelga anterior no la está provocando esta. Porque aquella era la primera que los jueces se ponían en huelga. Ahora parece que hay menos sorpresa.
-¿Han mejorado las condiciones con respecto a hace un año?
-Ha cambiado y mucho. No creo que ninguna administración puede estar sorda a las reivindicaciones. Desde el año pasado hasta ahora, por ejemplo, tenemos un Plan de Modernización que es muy ambicioso, en el que se ha atendido a todos los colectivos de la judicatura. Yo me conformaría con que se pusiera en marcha sólo un porcentaje. Si se hiciera parte de lo que se indica en él, estoy convencida de que la Justicia va a cambiar mucho. Es un documento que, además, está en la línea de lo que piden los jueces.
-El Plan de Modernización, sin embargo, crea recelos entre los convocantes de la nueva reivindicación.
-Hemos participado en el Plan y nuestras propuestas se han recogido en él. No puedo desconfiar, y sería injusto decir que no se están dando pasos hacia la mejora. Se están dando pasos importantes, aunque mover una organización tan mastodóntica como la Justicia es lento. Yo tengo ilusión en que las cosas van a cambiar, aunque entiendo que haya quien se desespera.
-Los secretarios no se movilizarán este año, ni se plantean secundar el paro.
-A nosotros nos gustaría también que la Justicia fuese a mejor. Porque a nadie le gusta pertenecer a una organización que no es prestigiosa. Pero unos tenemos más paciencia o más disciplina, depende de cómo se mire. Individualmente y colectivamente.
-¿Está dentro de ese Plan el desarrollo de la esperada nueva oficina judicial?
-Por supuesto. En lo que todo el mundo está de acuerdo es que el modelo de oficina que existe ahora mismo está agotado y tiene muchísimas deficiencias. No hace falta ir a la huelga para hacer ver a la gente eso. Pero en medio ha llegado la crisis y si la oficina estaba enferma, la crisis la está rematando, porque los juzgados no pueden abarcar el aumento de procedimientos.
-El modelo de la nueva oficina judicial existe desde 2003 ¿Hay una fecha ya para su aplicación?
-Mi impresión es que ya empieza a moverse. Desde 2003 ha llovido mucho, y ya es hora de dejar de poner plazos y trabajar más. Pero con las competencias por comunidades autónomas, los acuerdos a los que hay que llegar a la fuerza hacen más lento el proceso. No obstante, por lo que yo veo y siento, y no sé si lo confundo con lo que deseo, creo que es algo ya inminente. Lo que era un futurible podríamos verlo como una realidad el próximo año.
-El nuevo modelo de oficina judicial parece recoger además el entusiasmo de todas las partes -jueces, abogados, fiscales y secretarios judiciales-. ¿Puede ser la solución definitiva a los problemas de la justicia?
-No hay una fórmula mágica, ni será la panacea. Aunque se implante la nueva oficina judicial, que implica una nueva distribución del trabajo que permitirá una racionalización de los medios y más eficacia..., también tenemos que cambiar las personas que estamos dentro. Los sistemas no son buenos o malos por sí mismos, sino que somos las personas que las ponemos en pie los que tenemos que cambiar, y es lo más difícil. Supone la asunción de un cambio, que se tiene que gestionar bien; y somos los secretarios judiciales los que estamos llamados a participar más.
-Los jueces piden más medios y personal entre sus reivindicaciones.
-La jueza decana en Cádiz afirma que faltan personas, y pide por ejemplo que se sustituya el sistema informático por uno menos obsoleto. A mi juicio, no están tan obsoleto, pero sí es un sistema infrautilizado. Por ejemplo, los sistemas informáticos de toda España no están conectados entre sí. Aunque se trabaja en ello.
-Las medidas de refuerzo de funcionarios en tres juzgados de la provincia y la iniciativa de la Junta para trabajar por las tardes ¿puede ser una solución?.
-Teniendo en cuenta la crisis, que ha hecho que se recorten medios de todas las Consejerías, en Justicia ha dedicado una iniciativa importante para ver qué juzgados precisan un refuerzo de horas y funcionarios, y que se va a poner en marcha el 13 de febrero. Si el esfuerzo económico para contratar más personal es inasumible, el hecho de que se planteen horas extraordinarias es un esfuerzo que hay que valorar. Que critiquemos o reclamemos soluciones a las administraciones, no significa que no seamos igual de rápido para decir gracias, como ahora.
-Por lo tanto, esa medida ha sido recibida con buenos ojos.
-Claro, porque además pueden sumarse los funcionarios de forma voluntaria. Los secretarios judiciales van a tener mucho más trabajo, pero cuando alguien quiere que la Justicia funcione bien, si se le proporcionan medios para que vaya a mejor, aunque les suponga un incremento de trabajo, se asume bien. Todo es mejorable, seguramente. Pero bueno, por parte del colectivo de secretarios judiciales la medida es bienvenida.