La alcaldesa dice que la deuda municipal es «una herencia» de hace 30 años

Echar balones fuera parece ser la consigna a seguir por el equipo de gobierno, que como no podía ser de otra manera ha cerrado filas en torno a las críticas que han suscitado las cifras de la abultada deuda municipal. Si el jueves salía a la luz pública que el montante total rondaba los 700 millones de euros, ayer la alcaldesa compareció para aclarar, una vez más, que se trata de «una herencia de gobiernos anteriores», aunque en esta ocasión se remontó a tres décadas atrás.

Con el borrador recién calentito del plan de saneamiento en la mano, Pilar Sánchez leyó la primera de las frases que aparecen en el documento, y en la que se explica que «las razones del actual desequilibrio económico se remontan a los últimos 30 años, desde la restauración de los ayuntamientos democráticos». Para terminar de dar peso a su argumentación, la edil recalcó que el esperado plan es fruto de un análisis llevado a cabo por expertos ajenos al Consistorio jerezano, por lo que sus conclusiones podrían quedar libres de toda sospechosa.

A pesar de este esfuerzo por desviar responsabilidades, la regidora sí confesó que la deuda constituye una de sus «mayores preocupaciones» en estos momentos, reconociendo que lo que atañe a los proveedores municipales es lo que más le urge solucionar, por encima del débito a las entidades financieras. En la actualidad, son 400 proveedores los que siguen pendientes de que se les efectúen esos pagos, algo que calificó Sánchez de «situación grave», no sin antes volver a recordar las negativas consecuencias de la gestión de otros gobiernos.

«En 2005 se alcanzó la deuda más grande con la Seguridad Social, de 65 millones, ya que no se pagaba desde 1991. El mayor déficit presupuestario se dio en 2004 con el PP, así que pocas lecciones tienen que dar ellos en ese sentido». Sánchez no pudo ocultar su indignación con la oposición, a la que instó a que secunde todas las iniciativas recogidas en el plan de saneamiento con el fin de aunar esfuerzos que contribuyan a salvar a las arcas municipales de la situación en la que se encuentran.

Medidas «drásticas»

«Insto a la oposición a que se mojen. Dicen una cosa y hacen otra, no han apoyado nada de nuestras propuestas y no vale sólo criticar, también hay que actuar. Tienen una responsabilidad, la deuda no la hemos generado nosotros». La alcaldesa anunció incluso que el plan contempla una serie de medidas «drásticas», aunque no quiso adelantar cuáles serán hasta que el proyecto no sea presentado de forma oficial al resto de partidos políticos. «En el plan está la solución -sentenció Sánchez-, por eso pedimos que se impliquen y lo apoyen. ¿Qué se creen, que yo no lucho continuamente por ello?».

El concejal popular Bernardo Villar, por otra parte, subrayó ayer a través de un comunicado que la liquidación de los Presupuestos Municipales de 2008 «es la peor de toda la democracia», a tenor de los 670 millones de euros de deuda que arrastra el Consistorio. Villar aseguró que el gobierno local ha dejado de invertir 120 millones en el último año y en torno a 400 desde 2005, con lo que además «se ha perdido la oportunidad de generar puestos de trabajo».