Los armadores ordenan a los barcos que se alejen de la zona
Actualizado: GuardarLas asociaciones de grandes atuneros ordenaron ayer a las embarcaciones que faenan en el caladero donde se produjo el secuestro -quince de los treinta barcos son de bandera española- que se alejen de la zona donde se produjo el secuestro del 'Alakrana' «un mínimo de 600 millas» como «medida preventiva» hasta que se garanticen las condiciones de seguridad para que los pescadores puedan volver a trabajar. «Los armadores estamos a disposición del Ministerio de Defensa para que esta cuestión se arregle lo antes posible porque compartimos el dolor de las familias y el pesar por lo que ha ocurrido», señaló el gerente de la Organización de los Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), Julio Morán.
Tras «lamentar» lo sucedido y mostrar su «solidaridad» con los marineros secuestrados, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) informó ayer de que la flota atunera que faena en el océano Índico está coordinada con el Gobierno central y el mando de la 'operación Atalanta' para resolver el secuestro de la embarcación española, «cuya prioridad es garantizar la seguridad de todos los miembros de la tripulación». Los empresarios del sector confían en que se pueda solucionar el conflicto «lo antes posible» para «mayor tranquilidad del resto de embarcaciones que operan en el entorno y de los familiares de los marineros retenidos por los milicianos» somalíes.
Tanto la agrupación dirigida por Julio Morán como la Asociación Nacional de Buques de Atuneros Congeladores (Anabac) son partidarias de la presencia de «infantes de marina» o «cualquier otro grupo de las Fuerzas y miembros de Seguridad del Estado» en las embarcaciones que faenan en los caladeros somalíes como «defensa» ante la escalada de ataques piratas que sufren las embarcaciones en la zona.
«Trágica situación»
El lehendakari del Gobierno vasco, Patxi López, habló ayer con el gerente de la armadora del atunero vasco secuestrado para «transmitirle toda la cercanía del Gobierno vasco en estos momentos tan difíciles y ofrecerle nuestra ayuda en lo que sea necesario». López subrayó que los máximos responsables del Departamento vasco de Pesca, con la consejera Pilar Unzalu a la cabeza, están en contacto permanente con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y así se mantendrán a lo largo del fin de semana, para «tomar las medidas oportunas y tratar de acabar lo antes posible con esta trágica situación».
El navío secuestrado, con matrícula BI-2-1-05, es propiedad de Echebastar Fleet y es un buque de última generación botado en 2006 en los Astilleros Murueta, con una eslora total de 104,3 metros y una manga de 15,4.