«Cuando tenía doce años me ofrecieron jugar en el Arsenal»

A Michael Sheen, sin duda, le gusta interpretar personaje reales en la gran pantalla. Fue Tony Blair en La Reina, David Frost en Frost/Nixon y ahora se convierte en el entrenador del Leeds United, Brian Clough, en su nueva cinta The Damned United, ambientada en la década de los 60 y 70, los años de gloria del equipo de fútbol inglés. Sheen es el británico de moda en Hollywood. Sus películas son muy bien recibidas por parte del público y de la crítica. Además, muy pronto nos sorprenderá con dos películas muy esperadas, New Moon, donde da vida al vampiro Aro, y Alice in Wonderland, de Tim Burton, como el conejo al que persigue Alice.

-¿Cuál sería su partido ideal?

-Serena Williams contra Kanye West. (Se ríe) Ese sería un partido sonado, ¿no cree?

-¿Y de fútbol?

-Me gustaría ver al Manchester United de George Best contra el Liverpool de Kevin Keegan

-¿Es usted forofo?

-Lo fui. Cuando el fútbol era lo único que me importaba. Jugaba fútbol, pensaba en fútbol, comía fútbol, hablaba futbol, algo que le ocurre con frecuencia a cualquier chaval en el Reino Unido. Cuando tenía doce años me ofrecieron jugar con el Arsenal, un gran equipo en Inglaterra, lo cual significaba mudarme a Londres, que toda mi familia se mudara a Londres. Mis padres se negaron. Tuve que decir que no y mi obsesión por el fútbol la concentré en la interpretación, aunque nunca he dejado el fútbol por completo. Me divierte ver los partidos y cuando esta historia sobre Brian Clough se cruzó en mi camino ni me lo pensé.

-¿Cree que el mundo del fútbol ha cambiado en los últimos años? Esta es una historia que se remonta a los años sesenta

-Sí, es completamente diferente. Lo que hizo Brian Clough no lo hizo nadie, porque ahora los cinco primeros equipos en la Premier League tienen tanto dinero que es imposible que un entrenador consiga llevar a un equipo mediocre hasta lo más alto. Ahora existe un techo de cristal bajo los cinco equipos más poderosos. Es muy difícil que alguien pueda pasar ese tope, ni siquiera alguien como Brian Clough que era como Ben Geralmarino o Ferguson. El juego ha cambiado, el deporte ha cambiado, pero no sólo en Inglaterra sino en todo el mundo. Ahora somos un mundo corporativo, nos hemos convertido en marcas. Antes el fútbol era más puro porque era más brusco, más violento, más duro, todo iba más despacio. Esta película muestra nostalgia por aquellos tiempos porque algo se ha perdido en los deportes y Clough representa todo eso.

-Usted creció viendo a Brian Clough, a quien se le conoce como un tipo con bastante mal genio.

-Digamos que era distinto a los demás. A Brian no le interesaba ser diplomático con la prensa, le daba lo mismo. Recuerdo que cuando le veía en la televisión me parecía un hombre bastante contradictorio: a veces muerto de risa y otras gritando al entrevistador. Tenía gran capacidad para la crueldad. Podía asustar a la gente y también podía ser muy generoso y muy amable. Sentía pasión por su trabajo, creo que nunca pudo superar que su carrera como futbolista se acabara antes de tiempo. Fue un gran jugador, pero tuvo un accidente con una moto y no pudo seguir jugando. Hubiera podido ser de los más grandes de la historia, aunque luego lo fue como manager.

Divertido

-¿Estudiar la vida de Clough fue diferente de su trabajo con Tony Blair o Frost?

-Bueno, tengo que reconocer, y sin faltar al respeto a Blair o Frost, (risas), que fue de lejos mucho más divertido estudiar a Clough. Éste es un personaje con un carácter y una personalidad extraordinarios. Estoy agradecido a la cantidad de información, de imágenes, de entrevistas que hay sobre él. Era no sólo un hombre de fútbol sino un personaje de la cultura inglesa a quien se imitaba en los programas de televisión. Se hablaba mucho de él y ha sido una gran experiencia poder interpretarlo.

-Usted es amigo de David Beckham. ¿Ha visto él la película?

-No sé si David la ha visto. Mi hija es muy amiga de su hijo y a través de ella he conseguido que me dijera si conoció a Clough. La opinión de Beckham sobre él es que era un hombre que daba miedo.

-Las películas de fútbol normalmente no funcionan. ¿Dudó en algún momento en aceptar el papel?

-En América ninguna película sobre fútbol puede funcionar porque no hay una tradición en este deporte, pero The Damned United no es sólo fútbol, es drama, es la historia de un hombre extraordinario. De todas las películas de deportes que he visto las únicas que me han gustando han sido Any Given Sunday y Raging Bull, que no es en realidad sobre boxeo, sino sobre el hombre.

-Hay que ser muy valiente para interpretar a alguien famoso y usted lo ha hecho tres veces.

-En realidad lo he hecho seis veces. Sí, hay que estar muy loco para interpretar a tanta gente conocida, pero no trato de imitar al personaje sino de buscar una conexión entre ambos. Trato de encontrar el espíritu de la persona. He visto cientos de imágenes sobre Clough que me ayudaron a entenderle y a conocerle.

-Su próximo filme es el más esperado entre los adolescentes, New Moon. ¿Es cierto que su hija no quería que usted participara en la película?

-Primero se quedó helada, luego lloró, después me pegó (risas). En realidad ella no quería que yo entrara en su mundo, pero con el tiempo vino la alegría y ahora tiene un poster mío colgado de su habitación.