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España impedirá que el aeropuerto de Kabul sea «una puerta abierta al terror»
La ministra de Defensa destaca que la labor de los militares españoles en Afganistán es «imprescindible»
ENVIADO ESPECIAL. HERAT Actualizado: GuardarEspaña controla desde ayer el aeropuerto de Kabul. La ministra de Defensa, Carmen Chacón, en un nuevo viaje relámpago a Afganistán, asistió al traspaso de la gestión del aeródromo internacional que Polonia cedió a los efectivos españoles para los siete próximos meses. Chacón presidió la ceremonia, acompañada del general Charles Stanley Sullivan, director del Elemento de Coordinación Aérea de ISAF; el coronel polaco Wojciech Pikula y el nuevo comandante del aeropuerto, el coronel Rubén García Servert.
La ministra destacó que cuando el aeródromo se construyó hace 40 años fue un ejemplo de modernidad para toda Asia, pero las guerras con la Unión Soviética y los talibanes lo dejaron fuera de los circuitos internacionales y lo condenaron al ostracismo. Comentó que desde 2002 sus capacidades se han ampliado de forma progresiva para «convertirlo de nuevo en un centro vital para el intercambio de personas y mercancías», en cuyo proceso colaboran los integrantes de la misión española.
«En definitiva -instruyó la ministra a los militares-, se trata de evitar que este aeropuerto vuelva a ser una puerta abierta al terror». Bajo la gestión del mando español, el aeropuerto internacional de la capital afgana gestionará unos 500 vuelos diarios. «En menos de un mes transitarán por aquí más de 15.000 personas que emprenderán su peregrinaje hacia La Meca», destacó la titular de Defensa.
El contingente que comanda el coronel García Servet lo integran 66 controladores aéreos y cuatro guardias civiles encargados de labores de aduana. Además, están bajo el mando español tropas de Bulgaria, Bélgica, Francia, Grecia (sustituto de España dentro de seis meses), República Checa, Islandia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumania y Turquía, además de 200 civiles, en su mayoría afganos.
La ministra llegó a Afganistán a primera hora de la mañana y, tras esta breve estancia en Kabul, se desplazó a la base española de Herat para almorzar con las tropas. Allí destacó el trabajo de los 13.000 soldados y oficiales que han estado destinados en Afganistán durante los últimos ocho años. «Sois imprescindibles», dijo Chacón, que apenas estuvo doce horas en suelo afgano.
El momento más emotivo del viaje tuvo lugar cuando la titular de Defensa descubrió, en el aeropuerto de Kabul, una placa en recuerdo de los 62 soldados que fallecieron en el accidente del Yak-42 en Trebisonda (Turquía), en mayo de 2003, la mayoría de los cuales había trabajado en la reconstrucción del aeropuerto. Elogió el ejemplo que dieron los militares que perecieron en el siniestro y recordó su trabajo para distribuir toneladas de comida, desactivar minas e incluso prestar su apoyo a la construcción de un hospital contra la malaria.
«Vivir en paz»
«La placa es una muestra de agradecimiento por el sacrificio de estos 62 militares ejemplares, que vinieron hasta aquí para que todos los españoles y el mundo podamos vivir en paz», comentó. Durante este acto, varios familiares acompañaron a la ministra y depositaron un ramo de flores en el lugar. El presidente de la asociación de las víctimas del Yak-42, Miguel Ángel Sencianes, indicó que su presencia en el descubrimiento de la placa supuso tanto «como seguir las huellas de nuestros familiares». «Creo que es muy importante, tanto para los nuestros como para los que están ahora. Lo que nos gustaría es que la seguridad de nuestros soldados esté por encima de todas las cosas», apuntó.
Chacón también tuvo tiempo de visitar un campo de entrenamiento de la policía y el ejército afganos situado en la localidad de Herat. En este recinto, conocido como Camp Stone (Campo Piedra), 52 instructores españoles preparan a a unos 700 reclutas locales.
La anécdota de la jornada la protagonizó un sargento primero, que se dirigió a Chacón con el tratamiento de «señora presidenta».