A FAVOR Y EN CONTRA

Un desafío a la historia

COPENHAGUE Actualizado: Guardar
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El sueño de celebrar los primeros Juegos en Madrid se ha complicado con el paso de los días. Cuando se conocieron todas las candidaturas para los Juegos de 2016, todo hacía presagiar que la lucha sería entre Tokio y la capital española. De hecho, Madrid obtuvo la segunda mejor nota (8,1) en el corte del COI. Sin embargo, asuntos, a veces fuera del ámbito deportivo, han arrinconado las posibilidades de ambas ciudades a favor de otras.

Ahora la principal baza es el Rey Juan Carlos, sin olvidar al presidente de honor del COI, Juan Antonio Samaranch. El monarca deberá realizar la labor que más se descuidó en la intentona de 2012: el 'lobby', es decir, la capacidad de persuadir. La presencia del jefe del Estado en Copenhague simboliza el total respaldo institucional a la candidatura. Además, Madrid cuenta con mayor apoyo popular que el resto de rivales.

El avanzado estado de edificación de las sedes e instalaciones, con un 77% de las mismas ya concluidas, se convierte en un aval de viabilidad económico en momentos de crisis. Es la idea del proyecto real frente al virtual de Río, o Londres en 2012. Otros aspectos destacables son la capacidad hotelera y el extraordinario transporte público, «uno de los mejores de Europa, si no el mejor», en palabras de uno de los miembros de la Comisión de Evaluación del COI.

El trabajo de la delegación española será convencer a los miembros del COI de que los errores señalados se han subsanado. El principal, la adecuación de la legislación española antidopaje a la normativa de internacional de la AMA. Además, de clarificar los roles de cada Administración en la organización de los Juegos en caso de celebrarse.

Pero el principal problema tiene que ver con la ubicación geográfica. La norma no escrita de rotación continental reduce las posibilidades madrileñas tras adjudicar a Londres los Juegos anteriores. Sólo hay un precedente: Londres 1948 y Helsinki 1952.

El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, se aferra a la idea cultural: «Hemos tenido unos Juegos asiáticos (Pekín). Después tendremos unos anglosajones (Londres). Por último llegarán los Juegos latinos y mediterráneos».