El alcalde de La Línea, obligado a dimitir

Punto y final a once años de juarismo en La Línea. Parece el título de un serial venezolano pero es el epílogo del que ha sido alcalde de este municipio del Campo de Gibraltar durante una década. El popular Juan Carlos Juárez anunció ayer su dimisión como regidor de La Línea y se despidió de algunos de sus colaboradores a través de un comunicado. El primer edil dejaba las riendas del Ayuntamiento tras conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz que ratificaba una condena del Juzgado de lo Penal número dos de Algeciras que lo condena a seis meses de inhabilitación por desobediencia a la Justicia. Juárez tiene que responder aún sobre otras dos causas pendientes.

El proceso judicial que ha terminado con Juárez viene de largo. Se trata del llamado caso Palex, la empresa que prestó entre 1994 y 1998 el servicio municipal de hemodiálisis. El Ayuntamiento contrajo en esas fechas una deuda con este proveedor de 1.038.028 euros. Juárez llegó a la Alcaldía en junio de 1999 de la mano del entonces GIL y heredó el expediente de deuda que habían dejado en el cajón sus antecesores en el cargo, el popular José Antonio Fernández Pons, y el socialista Salvador Pagán.

Sin dinero en las arcas

Juárez propuso a la empresa un plan de pago aplazado para afrontar la deuda y sus intereses, ya que las dificultades económicas de las arcas municipales impedía el pago inmediato. La empresa no aceptó esta oferta y siguió adelante con la denuncia. Juárez salió elegido de nuevo alcalde en 2003, pero en estas elecciones lo hizo en las filas del PP. Repitió mayoría absoluta en 2007, también con el PP. Los tribunales obligan a Juárez como responsable municipal a liquidar de inmediato la deuda, pero el Ayuntamiento no tiene dinero para afrontar el pago. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía atiende la denuncia de lo Penal y obliga al pago. El juez deduce el pasado noviembre que hay desobediencia a la Justicia y ahora es la Audiencia Provincial quien ratifica el fallo. Fuentes del Ayuntamiento de La Línea han confirmado a este periódico que la deuda se ha ido pagando a plazos, pero nunca se quitó la vía Penal que ha terminado por inhabilitar al regidor.

El presidente regional del PP, Javier Arenas, salió ayer en defensa de Juárez y calificó de «coherente» la decisión que había tomado. Arenas lamentó que se le haya juzgado a Juárez por unos hechos que provienen de equipos de gobierno anteriores y lamentó que ninguno de los alcaldes que estuvo al frente del Consistorio, justo cuando se contrajo la deuda, haya sido llamado por la justicia. Juan Carlos Juárez ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Constitucional. El ya ex alcalde no asistió ayer al Pleno y emprendió viaje a Madrid por asuntos familiares.

Por su parte, el presidente provincial del partido, José Loaiza, declaró a LA VOZ que mantuvo dos conversaciones con el propio Juárez. En la primera llamada le anunció su dimisión al considerar que era lo mejor para el partido y La Línea. La segunda, a mediodía, fue para fijar un calendario para abordar el Pleno extraordinario en el que tomará el relevo su concejal Gabriel González. Loaiza ha mostrado su respaldo a Juárez y asegura que ha sido víctima de una persecución del PSOE.

El secretario provincial de los socialistas, Francisco González Cabaña, mostró ayer su satisfacción con la dimisión de Juárez y responsabilizó al presidente regional del PP, Javier Arenas, de mantener al frente del Consistorio a un alcalde que estaba inhabilitado. Según Cabaña, el caso Juárez ha sido la crónica de una muerte anunciada. Asegura que Arenas lo ha mantenido «sin pudor» en la Alcaldía «por un puñado de votos».

Los socialistas del Campo de Gibraltar estaban ayer eufóricos con la caída de Juárez. El PSOE asegura que su gestión «ha llevado a la quiebra» al Ayuntamiento. Juan Carlos Juárez ha dimitido como alcalde, pero mantiene su poder dentro del PP donde sigue como presidente local. La dirección del partido estudiará ahora cómo solucionar la crisis abierta con su salida.