El calendario
Actualizado: GuardarHace poco pasé por la Plaza de Santa Inés y no pude por menos que preocuparme contemplando el andamio que cubre su fachada, pero sobre todo, al ver como inexorablemente van transcurriendo los días que faltan para el Bicentenario en el calendario digital. Hoy, uno de Octubre, faltaran escasamente dos años y pocos días para la tan ansiada efemérides. Todos, y digo bien, todos, estamos deseando que los proyectos vayan tomando forma, que la ciudad poco a poco se vaya transformando y que los estamentos ciudadanos se vayan implicando de una vez por todas para conseguir el objetivo marcado. Pero, visto lo visto, y si nadie lo remedia, se nos va a pasar el tiempo y no conseguiremos nada. Las administraciones, digan lo que digan y aparenten lo que aparenten en las fotos de los periódicos, siguen sin ponerse de acuerdo. Siguen el ejemplo de los carnavaleros, por delante todos son sonrisas pero aprovechan el abrazo para marcarse una puñalada por la espalda.
Son muchas las promesas que se nos han hecho pero, actualmente, a dos años vista, son muy pocas las acciones que se están realizando y, lo que es peor, ya se están empezando a aparcar algunas que tenían que ser fundamentales como el hotel de Valcárcel y el nuevo Atlántico. Ya sabemos que no van a estar al cien por cien. Otra de las obras importantes, y todavía ni ha comenzado, es la de la Plaza de Sevilla, no hay quien se entere de lo que pasa, todo son problema
El reloj sigue marcando inexorablemente los días, no hay marcha atrás. Si no se mueven fichas llegará el momento y no habremos conseguido nada. Cádiz no se merece que otra vez nos quedemos con la miel en los labios como en tantas ocasiones. Una ciudad como la nuestra, tan necesitada como está, no puede perder otra oportunidad.