Más de 70 afectados presentarán una demanda común contra Dental Line

Algunos se han quedado con los arreglos bucales a medias; otros, tienen su historial casi cerrado pero están pendientes de un dinero que parece haberse quedado en el limbo. Todos, desgraciadamente, comparten ese denominador común: la sensación de haber sido estafados y la circunstancia real de haber abonado una cantidad por un servicio que no se ha completado. Estos son los afectados por el cierre súbito e inesperado de Dental Line, que ayer se reunieron en una asamblea que congregó a un centenar de personas para establecer los pasos a seguir de ahora en adelante.

En la reunión, las caras mostraban la desolación y sobre todo la indignación más absoluta, pues las cantidades con las que la clínica se ha quedado sin haber realizado su trabajo alcanzan la media de 3.000 euros por paciente. Tras un encuentro tenso que se prolongó por más de dos horas, finalmente fueron 74 los perjudicados que decidieron adoptar medidas conjuntas y formar parte de una denuncia colectiva que se interpondrá en los juzgados de una manera inmediata.

«Esto ha sido horrible -reconocía la portavoz de los afectados, Rosario Jimena-, porque hay gente que ha dado dinero sin recibo y todo el mundo de una manera u otra ha pagado, ya sea financiado o al contado, porque si lo hacías pronto te incluían un descuento». Hay personas, incluso, a las que el tratamiento les ha salido más barato de lo que esperaban en un principio, por lo que ahora se les debe aquella cantidad de más que pagaron.

Daños importantes

«La gente está muy afectada, esto es indignante. Hay encías que nadie se puede imaginar cómo están. También hay mucha gente mayor que ha resultado perjudicada». Aquellos que han dejado a medias su tratamiento deberán buscar otra clínica u otro profesional que les realice las curas o lo que necesiten, lo que requerirá un coste adicional para lo que reconocen no estar preparados.

«Yo he dado 850 euros -aseguraba uno de los pacientes-. Aunque no llegué a pagarlo todo, lo peor es que he tenido un rechazo del implante, por lo que ahora tendré que gastar más dinero. Esto es inadmisible». Los que han decidido adoptar medidas legales de manera conjunta, que son la mayoría, se reunirán próximamente con sus abogados, que tendrán previamente que estudiar cada caso concreto antes de perfilar los detalles de la denuncia.