Goirigolzarri, (izq), su sustituto, y el presidente del BBVA.
Economia

Goirigolzarri sale de BBVA mientras González se afianzaCampa: «El FROB no era urgente»

Ángel Cano, persona de confianza del presidente desde la época de Argentaria, desempeñará el cargo de consejero delegado

MADRID MADRID Actualizado: Guardar
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José Ignacio Goirigolzarri, hasta ahora número dos del grupo BBVA, con treinta años de permanencia en el banco y los ocho últimos en el puesto de consejero delegado, abandona la entidad «de mutuo acuerdo» con la presidencia y los administradores y se acoge a una jubilación anticipada a los 55 años. Goirigolzarri ya tiene acumulado un fondo de 53 millones de euros, totalmente provisionado, según la última memoria de responsabilidad corporativa del banco, lo que le permitirá cobrar una pensión anual de unos 3 millones, frente a la retribución de algo superior a los 4 millones que venía percibiendo.

Francisco González, que cumple 65 años en fecha próxima, prolongará su mandato al frente del segundo gran grupo financiero español hasta 2014. El consejo de administración, que propondrá a la junta de accionistas el refrendo de esta prórroga, ya le ha encargado una renovación en la cúpula. Para realizarla, y con la idea de avanzar con celeridad hacia un modelo de crecimiento «aún más innovador, más eficiente y con mayor foco en el cliente», González ha acudido a Ángel Cano, un veterano y estrecho colaborador desde los tiempos en que lideraba la compañía Argentaria.

Salida amistosa

Goirigolzarri, que ha liderado la gestión cotidiana de la entidad durante casi una década, no llegó a desempeñar una vicepresidencia ejecutiva del banco. La prolongación del mandato de González le habría cerrado las puertas a un ascenso posterior, y las dos partes han optado por la salida amistosa y el consiguiente relevo. Ángel Cano, santanderino de 48 años, que en su primera etapa profesional trabajó en la auditora Arthur Andersen, ya ha desempeñado funciones de director financiero, interventor y jefe de recursos y medios en BBVA. Ahora se le encomiendan las máximas responsabilidades ejecutivas en el grupo bancario y está clara su identificación con la presidencia. En palabras de su predecesor, su ascenso implica «el relevo generacional en el día a día» de la institución.

La continuidad de González no es una novedad. Meses atrás había anunciado su deseo de permanencia más allá de la edad inicialmente establecida en el código de buen gobierno para el presidente del banco, un tope que se modificó para extenderlo hasta los 70 años.

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, defendió la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) -dotado con 9.000 millones de euros- a pesar de que, hasta la fecha, no ha sido utilizado por ninguna entidad. «Las crisis en los bancos se producen en 24 horas; no es una cosa que llegue en meses». «El FROB era importante, pero no urgente», señaló Campa durante la presentación en el Congreso del Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2010. Minutos después, y ya ante la Comisión de Economía de la Cámara Baja, el número dos de Elena Salgado anunció que el Fondo prevé emitir antes de que acabe el año bonos a cinco años por un importe de 3.000 millones.

En su comparecencia, José Manuel Campa justificó esa emisión en la necesidad de lanzar un mensaje claro al mercado financiero.