Jiménez tira de toda su artillería y el Sevilla golea al Rangers en Glasgow

Sorprendió Manolo Jiménez en su apuesta inicial para enfrentarse al Rangers en Glasgow. A pesar del inminente encuentro en el Sánchez-Pizjuán ante el Real Madrid no se dejó nada en el banquillo. Llegaba a Ibrox Park el Sevilla con la vitola de favorito y con una racha de cinco partidos seguidos ganados. Demostró que tiene calidad y pegada como los grandes, pero le cuesta entrar en los partidos.

La primera y segunda mitad equivalieron a dos películas distintas de una misma saga. Los protagonistas fueron los andaluces, pero los personajes parecían distintos. El inicio fue prometedor. Con un Sevilla fuerte, dueño de la pelota y que buscó el gol con rapidez. El Rangers esperaba atrás y resistía como podía. Pronto se acabó la acometida andaluza y los sevillanos desaparecieron. Adriano no estaba y a Kanouté ni se le esperaba.

La segunda parte fue otra película. Cosa rara en el celuloide, pero no para el Sevilla de Jiménez. El arahalense, como buen director de un gran reparto, puso orden en los camerinos y solucionó los problemas. Mandó balones largos y aprovechar las jugadas de estrategia. Los dobles de los nervionenses se fueron del campo y dejaron paso a los actores principales. Konko abrió la lata y, desde ese momento, los killers del área tuvieron su minuto de gloria. Adriano, Luis Fabiano y Kanouté son sinónimo de gol.