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Uno de los implicados es esposado. / LA VOZ Un momento del arresto de la banda. / LA VOZ
Ciudadanos

Cae una banda que cometió 17 asaltos en la provincia contra transportes de tabaco

La Guardia Civil le imputa 43 golpes en varias zonas del país Entre los 15 detenidos hay dos propietarios de estancos

LA VOZ
CÁDIZActualizado:

La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada a asaltar camiones y furgonetas de reparto que trasladaban grandes cantidades de dinero procedente de máquinas tragaperras, tabaco y otras mercancías. Entre los 15 detenidos están los propietarios de dos estancos de Málaga y Madrid que presuntamente recibían parte del material sustraído por la organización.

Los agentes les imputan 43 asaltos a camiones y furgonetas en las provincias de Madrid, Toledo, Málaga, Cádiz, Alicante, Valencia y Zaragoza. En la provincia gaditana perpetraron un total de 17 palos. Algunos de ellos ocurrieron en Conil, donde se hicieron con un cargamento de tabaco y dinero; en la capital llegaron a robar material electrónico y joyas. También actuaron en El Palmar, El Puerto y Puerto Real.

La actuación policial ha sido bautizada con el nombre de Operación Salteador, que se ha desarrollada en Madrid, Toledo y Málaga, donde los investigadores registraron diez domicilios. En esas viviendas hallaron gran parte de los botines que habían ido acumulando tras sus fechorías. Además, localizaron diversas armas de fuego y herramientas que utilizaba para cometer los robos.

Las investigaciones arrancaron el pasado mes de abril cuando la Guardia Civil recibió diversas denuncias de empresas de transportes o recaudadores de dinero de máquinas que informaban de haber sido víctimas de robos en el interior de sus vehículos. Los primeros datos recabados apuntaban a semejanzas entre las denuncias que hacían presagiar que detrás de ellas podrían estar las mismas personas.

Tres células

Las pesquisas evidenciaron que el grupo, distribuido en tres células, se dedicaba a recorrer a diario polígonos industriales y zonas comerciales. Una de sus divisiones sometía a vigilancia el objetivo previamente seleccionado y cuando sospechaba que transportaba la caja fuerte, tabaco u otro tipo de mercancía, los integrantes de la célula forzaban las puertas del vehículo aprovechando que su conductor se apeaba en mitad de la ruta.

Después de forzar las puertas con palanquetas o radiales autónomas, trasladaban el material sustraído en una furgoneta de la red. El día del robo, los atracadores también contactaban con los destinatarios de la mercancía que se la compraban a muy bajo precio. De esa forma se deshacían rápido de un material que los incriminaba directamente. Además, esto evidencia que tenían una cartera de clientes estables. La siguiente fase de la operación, llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO), fue identificar y localizar a los miembros de la banda.

De los diez registros efectuados, siete se realizaron en Madrid, dos en Málaga y uno en Toledo. En ellos, los agentes intervinieron nueve vehículos, 17.000 euros, tres armas de fuego simuladas, útiles para cometer robos, documentación y teléfonos, móviles, televisores de plasma, gafas y otros efectos robados.