EL CANDELABRO

Artilugios

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hoy voy a hablarles de chismes. Pero no de los que atañen al cotilleo, sino de esos artilugios curiosos con los que me topo en los vuelos transocéanicos cada vez que me pongo a hojear (con mayor curiosidad y afición que si fuera el ¡Hola!) la típica revista de gadgets. Para los que no viajen a menudo, o no lo hayan hecho aún con una aerolínea norteamericana, les aclaro que la revista de los gadgets (en castellano, artilugios, chismes, inventos...) es un must en los vuelos yanquis. Tan imprescindible y codiciada como aquella célebre manta de Iberia que todos tenemos en casa.

Y verán por qué... En la última revista de gadgets que he devorado con auténtica devoción encontré hallazgos como estos: escalera (convertible en rampa) para perros y gatos artríticos por sólo 149,95 dólares; microondas portátil del tamaño de una caja de zapatos; un rifle con mira telescópica que dispara... ¡gominolas!, incluye una diana para practicar tiro al blanco y puede meterse en el lavaplatos (apto para niños a partir de seis años), por sólo 24,95 dólares. Una trampa para mosquitos que expele dióxido de carbono y reproduce el aliento humano, el cual por lo visto representa una gran fuente de atracción para estos molestos insectos (¿picarán más a los halitosos?), por sólo 129,95. El kit genealógico canino que incluye una prueba de ADN y resulta ideal para perros de dudoso pedigrí, por sólo 59,95. Un timbre para mascotas en forma de garra. Una estatua del abominable Yeti hecha en resina para adornar el jardín (como alternativa a los enanos, supongo). Otra de San Francisco de Asís (como alternativa al Yeti). Un inflador de labios instantáneo. Y, cómo no, el típico crecepelo: un peine láser que combate la calvicie por ¿sólo? 495 dólares.

Ah, la revista de los gadgets... Eso sí que es un tratado sociológico y no lo de Gran Hermano. A mí estos chismes me divierten e interesan mucho más que el chismorreo.