Un minuto

Un minuto. Eso es lo que le queda al Xerez para no pasar a la historia de la Liga en una de sus estadísticas más negativas. Un minuto. El tiempo en el que un aficionado calienta las palomitas en el microondas antes de sentarse en sofá a ver el partido; el tiempo que todo mortal solicita de receso cuando llega tarde a una cita. Estoy allí en un minuto, insistimos.

Si cuando pase un minuto del próximo Xerez-Málaga el cuadro azulino no ha logrado perforar el arco defendido por Munúa, los de Ziganda se convertirán en el equipo que más tiempo ha tardado en marcar en un inicio de temporada en la historia de la Liga. Hasta el momento tan dudoso honor recae en la Real Sociedad, que en la temporada 1991/92 tuvo que esperar 451 minutos (5 partidos y 1 minuto del sexto) para encontrar el camino del gol, pero si Bermejo, Momo, Antoñito y compañía no se ponen las pilas muy mucho el Deportivo encabezará pronto dicha lista.

La estadística es el resultado de la improvisación ofensiva, de una confección de la plantilla escasa y tardía, tanto en número como en calidad, de la obsesión de Ziganda de ir creciendo poco a poco a partir de la defensa...y de la mala suerte, que todo hay que decirlo. Si ese cabezazo de Bermejo en Cornellá no se hubiera estrellado en el larguero estaríamos hablando de otra cosa. De la primera victoria del Xerez en Primera, de la resurrección de un equipo que está luchando mucho por no colgarse el sambenito de equipo comparsa de la categoría, de una ciudad emocionada en vez de asustada. Pero bueno, mirémoslo por el lado positivo, que lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba. Y si no que se lo digan a esa misma plantilla de la Real, que terminó el campeonato de Liga quinto y metiéndose en competición europea por la puerta grande.