Honduras camina hacia la dictadura tras el estado de sitio decretado por Micheletti
El Gobierno golpista restringe cinco garantías constitucionales y cierra dos medios de comunicación afines al derrocado Manuel Zelaya
Actualizado: GuardarHonduras camina hacia la dictadura. Al cumplirse tres meses del golpe de Estado, el gobierno de Roberto Micheletti ha optado por suspender durante los próximos 45 días cinco garantías constitucionales, además de decretar el estado de sitio y cerrar dos medios de comunicación afines al presidente electo, Manuel Zelaya. Además, este plazo puede ser prorrogable.
El consejo de ministros decretó ayer la eliminación «temporal» de los derechos de libertad de movimientos, de reunión y de expresión. Asimismo, autorizó detenciones sin orden judicial, además del cierre de prensa, radio y televisión «que altere la paz y el orden». A través de un comunicado, explicó que las restricciones se imponían «por la insurrección del señor Manuel Zelaya y para evitar afectar a las grandes mayorías de la población que no están comprometidas con los grupos de manifestantes violentos afines al ex presidente».
En la práctica es un estado de excepción que debería entrar en vigor tan pronto como lo apruebe el Congreso. Sin embargo, ayer ya se aplicó al cerrar la emisora Radio Globo y al sacar del aire al Canal de televisión 36, los dos únicos medios que apoyaban abiertamente a Zelaya. «Han silenciado las únicas voces que tenía el pueblo hondureño. Matan nuestro espíritu de forma cruel e inhumana», dijo el depuesto gobernante en una conferencia de prensa ofrecida en la Embajada brasileña, donde se encuentra refugiado desde que el pasado día 21 regresó a Honduras.
Asimismo, Zelaya expresó su temor a que «en las próximas horas asalten esta sede diplomática». Para prevenirlo dijo que la «comunidad internacional debe actuar. Pido protección al mundo civilizado».
Incertidumbre
El Gobierno brasileño confía en que no se produzca el asalto a su legación. Aunque descarta enviar tropas para proteger la integridad de su territorio, es consciente de que el régimen golpista puede cumplir sus amenazas y retirar la condición de sede diplomática, afirmó el ministro de Defensa, Nelson Jobim.
Desde el gobierno alzado ven lógico no mantener abierta la representación de un país que no los reconoce. La Administraciónde Lula asume que en el caso de un asalto, los militares hondureños dejarán salir a sus diplomáticos y empleados. Zelaya y sus acompañantes -unas sesenta personas- quedarían desprotegidos. En este sentido, el ex presidente reiteró que «Micheletti se dispone a asesinarme y aparentar un suicidio. Y yo le digo al pueblo: Manuel Zelaya no se suicida». Agregó que «hay una represión brutal contra el pueblo. El golpe de Estado trajo épocas negras para los derechos humanos y las libertades públicas (...) pero el pueblo es valiente y resistirá. Que Dios nos proteja». De hecho, ayer el Ejército y la Policía impidieron la celebración en Tegucigalpa y otros puntos del país de marchas convocadas por Zelaya para «la ofensiva final» para su restitución. El Frente de Resistencia contra el Golpe denunció la muerte de una joven universitaria a consecuencia de la represión militar.