
Escasa demanda en el primer día de venta de la píldora postcoital sin receta
Ningún farmacéutico jerezano se ha acogido a la objeción de conciencia para no dispensar el producto
JEREZ Actualizado: GuardarLa píldora postcoital ya ha dejado de ocupar los estantes de medicamentos con receta para pasar a dispensarse en las farmacias de toda España de manera totalmente libre, como si de una pastilla para la tos se tratara. Ayer arrancó la iniciativa impulsada por el Ministerio de Sanidad, que tiene como principal objetivo el reducir las interrupciones del embarazo, facilitando el acceso a un producto que, sin embargo, en los centros sanitarios de Andalucía ya resulta gratuito. Por ello, los profesionales consultados por este medio se mostraban escépticos ante su venta en las boticas, argumentando que «si la sanidad pública las da gratis, muy poca gente y menos los jóvenes van a venir aquí para pagar los 18 euros que cuesta».
Aunque aún es pronto para aventurar resultados, lo cierto es que al menos el primer día de venta sí les ha dado la razón, puesto que en el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz aseguran que apenas se ha demandado el producto, algo que por otro lado es lo que lleva ocurriendo desde que se puso a disposición de las farmacias.
«Desde 2001 es de tenencia obligatoria -explicó el presidente del Colegio, Felipe Trigo,- y la demanda ha sido siempre escasísima, algo que no creo que cambie porque aquí en Andalucía se da gratis». Lo que sí se ha modificado, aparte de que ahora se puede prescindir de la receta, es que existe la obligación de que cada farmacia tenga en stock un mínimo de tres píldoras, que se deberán facilitar acompañadas de unos folletos explicativos.
En este sentido, tampoco ayer se percibieron cambios sustanciales, puesto que ningún establecimiento disponía aún de los citados panfletos. «Estamos actuando como con cualquier otro medicamento -puntualizaban desde la farmacia de la calle Larga-. Si alguien pregunta le damos toda la información posible y si no, no»
.
Reacios al cambio
Los profesionales consultados se mostraron bastante reacios a esta iniciativa, argumentando que «si hay otros productos para los que hace falta receta, como la píldora anticonceptiva, ¿por qué para este no, que tiene muchos más efectos secundarios?». No obstante, reconocieron que ninguno de ellos se negará a venderla, a pesar de que existe esa opción a través de la objeción de conciencia.
Como informó Trigo, en el Colegio de Farmacéuticos no consta ninguna notificación oficial al respecto, pero tampoco se cuenta con un registro al tratarse de una opción «personal, aunque no es un derecho ilimitado». En cuanto a las potenciales usuarias de esta pastilla, los expertos recordaron ayer cuáles son los principales puntos a tener en cuenta antes de consumirla: no se trata de un anticonceptivo, sino sólo de una medida en caso de urgencia; puede tomarse como tope hasta 72 horas después de las relaciones sexuales, y no se descartan efectos secundarios como nauseas, dolor de cabeza o desarreglos menstruales.