El Sevilla se juega el liderato de grupo ante el Rangers en Glasgow

El Sevilla se enfrenta hoy al Rangers en Glasgow. Lo hace en una capital talismán para los hispalenses. Porque hace dos años y cuatro meses, en esa ciudad, los nervionenses alcanzaron el cum laude del balompié. Fue un 16 de mayo cuando los sevillistas se alzaron con su segunda UEFA consecutiva ante el Espanyol en los penaltis. De aquel mágico equipo queda todavía la misma columna vertebral. Serán los momentos emotivos los que harán especial esta noche Champions, pues en tierras escocesas se vio el último gol del malogrado Antonio Puerta.

El lugar es distinto, Ibrox Park en lugar de Hampden Park, pero volverán antiguas sensaciones. Esta vez los de Nervión se juegan tres puntos vitales para seguir creciendo en Europa. Algo a tener en cuenta siempre. En teoría, los de Manolo Jiménez son claros favoritos. Si su victoria en la primera jornada ante el Unirea rumano demostró la pegada de los andaluces, la trayectoria liguera no hace más que confirmarla.

El Sevilla de principios de temporada gana casi por inercia. Tiene una de las mejores delanteras de su centenaria historia. Kanouté, Negredo, Luis Fabiano y Koné pueden poner en apuros a cualquier portero. A pesar de ello, nadie en la expedición rojiblanca quiere excesiva confianza. Toque de atención el del técnico de El Arahal nada más partir. Avisó a navegantes que el encuentro del domingo ante el Real Madrid es secundario. Buena mentalidad para no caer en errores.

Aún así, el enfrentamiento ante los merengues se atisba en el horizonte. Por ello, se verán cambios en el once titular. Romaric podría reaparecer tras cuatro semanas de baja. El resto del planteamiento tiene visos de ser similar al del día de Osasuna, con la salvedad de que Adriano jugará por la baja de Perotti, lesionado. Quién será la dupla de ataque es el quebradero de cabeza para el técnico. Luis Fabiano tiene todas las papeletas para estar desde el inicio. Su pareja saldrá del debate de darle minutos al hambre goleadora de Negredo o dosificar a un maltrecho Kanouté.