Los parados de Cristiano

Qué bien nos lo pasamos con el fútbol. Sería aún mejor si el Cádiz metiera goles, ganara partidos e hiciera soñar a la afición con el retorno a la liga de los grandes, la mejor del universo mundo. Esto está complicado. Así que también nos aficionamos a los equipos con alguna posibilidad de ganar algo. El Madrid, el Barça, el Atlético...

El que se lleva la palma en este aspecto es el Real Madrid. Y es por el palmarés. Para perder ya está el equipo de casa y, puestos a elegir, la gente prefiere un club que le garantice una alegría de tanto en tanto. Puro interés, porque eso es una afición más falsa que un billete de 15 euros. Qué fácil es ser partidario del fuerte, pero de eso hablaremos otro día. Menudo entusiasmo por el equipo de Pellegrini. Los bares se llenan, la gente se deja los cuartos en el pay per view, camiseta de Cristiano Ronaldo y una cerveza. Ya estamos listos para disfrutar del partido. A ver cuántos metemos hoy.

Uno de estos aficionados es de Cádiz. Da igual dónde vive. Lo que sí importa es que es un empleado eventual de Dragados Offshore. Hace un año se quedó en el paro cuando la incipiente crisis se llevó por delante el proyecto de construcción del mayor superpetrolero de perforación de yacimientos submarinos. Se lo llevaron a Singapur, salía más barato hacerlo allí. Y se acaba de repetir la historia. La empresa gaditana no hará la plataforma del proyecto Castor, sólo un pellizco se ha llevado. No generará el empleo esperado. ¿Por qué? Pues porque Florentino Pérez, propietario del grupo ACS, al que pertenece Dragados, tiene que pagar el fichaje del portugués, que ha costado una pasta. Así que ha subcontratado el proyecto a la empresa americana Kiewit para que le salga más barato que dárselo a su propia filial gaditana. El fútbol deja parados en Cádiz.