El mal tiempo evitó que hubiera vecinos en el merendero. /L. V.
Jerez

Las vigas de un merendero de Federico Mayo se desploman sin causar víctimas

La asociación de vecinos pide responsabilidades al Ayuntamiento por no comprobar el mal estado de la madera

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La plaza de San Rafael, de la barriada de Federico Mayo, podía haber sido el sábado el escenario de una tragedia. Dos vigas de madera en mal estado del merendero inaugurado hace dos meses se precipitaron sobre los bancos. Afortunadamente, el mal tiempo propició que no hubiera nadie en ese momento en la plaza y que el accidente se saldara sin ningún daño personal.

Desde la Asociación de Vecinos de Federico Mayo denunciaron ayer que «no ha pasado todavía un año desde la reforma y ya ha ocurrido la primera catástrofe en la plaza San Rafael». Recordaron que la remodelación de este punto de encuentro de los vecinos de la Zona Sur se inauguró el 16 de julio, es decir, hace poco más de dos meses. «Menos mal que el día estaba para quedarse en casa», suspiraron los representantes vecinales. Desde la asociación, dirigida por Julio Morello, no entienden que «si se realizan obras de mejora de un mobiliario, no se tenga en cuenta el estado del material que se reutiliza». Al parecer, «sólo se han preocupado de pintar las maderas que podían presentar un importante deterioro».

Sin mantenimiento

«Tampoco entendemos que en dicha rehabilitación aparezcan diez peritos y nadie diga nada sobre el estado en el que se encontraban dichas maderas porque todos sabemos que es un material que se estropea si no tiene mantenimiento», indicaron desde el colectivo vecinal. «Creemos que el Ayuntamiento debería de pedir responsabilidades a los ejecutores de dicha obra y, de no ser así, sería tan culpable la empresa que realizó la reforma como el Ayuntamiento, por no realizar un seguimiento correcto de los trabajos», concluyeron.