El triunfo de las aerolíneas 'low cost'
Actualizado:Lo que hace la crisis. El otro día leía que Ryanair superaba por primera vez en la historia a Iberia en número de pasajeros en España. La compañía irlandesa de bajo coste ha sobrepasado a la española más importante en su propio territorio. En el Aeropuerto de Jerez, pese a la sangría de vuelos, Iberia al menos se queda: no ha dicho nada de que se va, menos mal, ya que algo así sería una hecatombe. Pero no es de extrañar que Spanair haya suprimido a la ciudad de un plumazo de su mapa de vuelos y la irlandesa vaya a tomar el testigo.
La alcaldesa, como es sabido, viajó la pasada semana a Barcelona para conocer los argumentos de la marcha de Spanair de la ciudad (por cierto, ante el malestar en la Diputación controlada por su propio partido y que la acusa de «duplicar esfuerzos»). Pero, de momento, la aerolínea no ha hecho más que confirmar que abandona Jerez, entre otros puntos del mapa español, pues se encuentra en pleno proceso de reestructuración. Aquí, se perderán entre 15 y 20 puestos de trabajo, además de que la conexión a una localidad como Barcelona quedará reducida a Vueling; Madrid, a Iberia y Ryanair, que se hará cargo de los vuelos de Spanair, No es de extrañar que la low cost haya tomado esta decisión, teniendo en cuenta que las cosas no parecen irle nada mal, sobre todo en comparación con el resto de la competencia.
Los trabajadores del aeropuerto y las administraciones luchan ahora por la posibilidad de que Ryanair instale una base aquí, tal y como va a hacer en Sevilla. Parece una opción a tener muy en cuenta, a la vista de la pérdida de pasajeros en las instalaciones de La Parra y la fuga de aerolíneas españolas.