ANÁLISIS

Fertilizantes a la baja

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Durante 2008 los precios de los fertilizantes llegaron a duplicarse, desequilibrando los balances de numerosas explotaciones agrícolas. Entre los diferentes motivos, el más significativo fue el alza generalizada de la energía y de la materia prima necesaria para su fabricación, lo que constituye alrededor del 80 por ciento del coste final del producto.

En 2009 los precios de los fertilizantes han caído, según datos aportados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE) y la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER).

Se han equiparado a los de 2005-2006, lo que permite ajustar las cuentas y retomar las labores correspondientes de abonado de forma eficiente, algo que se ha dejado de hacer en esta última campaña.

En 2008 los precios del cereal bajaron del alto nivel en el que se habían asentado en campañas anteriores.

Esta circunstancia unida a la subida generalizada de todas las materias primas y la energía, incluidos los fertilizantes, llevó a muchos agricultores a reducir las labores de abonado. Una decisión que trajo perdidas de producción y de calidad.

En consecuencia se produjo una minoración de las ventas de fertilizantes nitrogenados del 19,2 por ciento respecto a 2007 y del 31 por ciento en el caso de los complejos.

En Andalucía, con casi el 22 por ciento del consumo nacional de fertilizantes, el uso de nitrogenados fue de 498.000 toneladas, mientras que los fertilizantes compuestos cayeron hasta las 246.000 toneladas.

Ahora, la evolución algo más favorable de los inputs en la fabricación de fertilizantes, junto con la existencia de stocks, han llevado a una caída de precios que debe catalizar la reactivación de una labor necesaria, tanto para mantener la producción, como para sostener la fertilidad del suelo.

Con este nuevo horizonte no se va a dar solución a un sector que tiene otros muchos problemas, pero sin duda es un balón de oxígeno que debe ser aprovechado para acometer una campaña en que las inmediatas labores de sementera sean el abono de cierto repunte en numerosas economías agrarias.