Casta y pundonor
Un gol de Calero a falta de diez minutos sirve al Puerto Real para frenar a la Balona y otorga un balón de oxígeno en la tabla
PUERTO REAL Actualizado: GuardarEn las mayores adversidades se demuestra la casta y el orgullo de un equipo, y a eso apeló el Puerto Real para frenar en seco al líder, la Balona, y arrancar un valioso empate ante quien cosechaba cinco victorias en cinco partidos. Con la moral por los suelos por la marcha de siete futbolistas -puede que alguno más todavía-, las penurias económicas y verse en zona de descenso -cuatro puntos y un sólo triunfo a domicilio- era un rival con una carta de presentación muy asequible para una Balona que mostraba un poderío exultante con un arranque arrollador: 15 de 15 puntos posibles.
Todo eso luego hay que demostrarlo en el campo, y ahí el Puerto Real sacó toda su hombría frente a una Balona que llegó a pecar de confiada y menospreció un rival que hizo alarde de espíritu de sacrificio para no verse doblegado hasta el final.
La primera mitad tuvo claro color albinegro, con varias ocasiones de gol, aunque no muy peligrosas para el portal de Wilfred.
La Balona mandaba en el campo pero el Puerto Real le aguantaría el tipo hasta casi el final del primer acto, cuando una internada de Copi ante Wilfred lo despejaría mal José Carlos dejando el cuero a merced de Nacho que colocaba el balón entre dos defensores y Wilfred a la desesperada para evitarlo.
Sin embargo, en la segunda parte, la falta de ambición del líder para solventar el encuentro ante un rival casi hundido dio alas y fe a las posibilidades de empatar el choque para el conjunto puertorrealeño. El cuadro local sacó fuerzas de flaqueza y en la recta final sacó toda su casta para empujar en pos del tanto del empate, apoyados en la entrada de los jóvenes Willy y Juanma, quien forzó a Alberto Merino y provocó el córner del que saldría el gran cabezazo de Calero que significaría el empate definitivo.