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Las cárceles de la provincia están al límite y casi duplican su capacidad

La apertura de Puerto III hace dos años no ha servido para reducir el hacinamiento; Puerto II está cerca de triplicar su población y en Botafuegos hay 800 presos de más

EL PUERTO Actualizado: Guardar
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Dos años y medio después de la inauguración del nuevo centro penitenciario de El Puerto de Santa María, Puerto III, la situación de hacinamiento en la que viven los presos que cumplen condena en la provincia no ha experimentado mejoría. De hecho, en esta unidad, habilitada en un principio para 1.008 reclusos -uno por cada celda- ya se encuentran alrededor de 1.600 personas.

Desde que se inició el traslado de reclusos residentes en Puerto II hacia la nueva cárcel, éstos ya se instalaron por parejas en las celdas. Atrás quedaron los colchones en los pasillos que escenificaron la ocupación masiva de reos de Puerto II. Un penal en el que ya no existe hacinamiento, pero que tampoco está sobrado de espacio. Ahora residen 834 presidiarios, cuando la capacidad es de 375 celdas individuales. Por el momento, según las fuentes, en todos los módulos de Puerto II existen huecos, aunque no muchos.

Estos datos salen a la luz coincidiendo con la festividad de la Virgen de La Merced, patrona de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. El acto conmemorativo, celebrado en El Puerto el pasado jueves, concitó la presencia de autoridades políticas, militares, y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Además, sirvió como marco para la entrega de placas distintivas y reconocimientos a varios funcionarios.

Ciudad con tres cárceles

Los datos de ocupación antes citados, no son más que el reflejo de lo que está sucediendo a nivel nacional. El Puerto de Santa María, concretamente Puerto II, ocupa el sexto puesto en el ranking de los penales españoles más masificados. Con una tasa de hacinamiento del 297,7%, sólo le superan Ibiza (298,00%), Murcia (303,42%), Basauri, en Vizcaya (334,78%), Ceuta (381,25%) y Martutene Guipúzcoa (398,06%). En este sentido, el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, exige algo que a su juicio «es un clamor popular: medidas compensatorias para esta ciudad, por ser la única de Europa con tres centros penitenciarios». Del mismo modo, el regidor pidió una reflexión sobre las modificaciones necesarias para evitar la masificación en las cárceles. «Por un lado, instando al Gobierno a que aporte soluciones eficientes para mejorar la situación con los consecuentes cambios legislativos. Y por otro, planteándonos qué debemos hacer todos como miembros de la sociedad para evitar que siga creciendo el número de delincuentes. Impedir que estas actuaciones proliferen es responsabilidad de todos», señaló el alcalde portuense.

El director de Puerto II, Antonio de Diego Martín, considera por su parte que «el trabajo de educación que se está desarrollando en los penales es fundamental para la reinserción social; así como los permisos y demás beneficios penitenciarios, con los que somos especialmente cuidadosos».

Crecimiento «alarmante»

Desde el sindicato ACAIP -Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias- aseguran que la capacidad de Puerto III es «la normal», que todos los penales están «congestionados» dada la «alarmante» subida en el número de reclusos que se está produciendo «sin disponer de sitio ni tiempo para construir cárceles». Según este colectivo, para asumir a toda la población reclusa que existe en España y que crece por días habría que construir cuatro cárceles al año.

Si bien la inauguración de Puerto III, supuso en un primer momento la descongestión de Puerto II, en este centro penitenciario continúan estando «al límite» de su capacidad, pero lejos de las «malas rachas» y del hacinamiento anterior, por el que se vieron obligados a habilitar colchones para los reclusos en los espacios comunes de la cárcel.

Si está situación es susceptible de repetirse o no, es algo que desconocen, «aunque si la población carcelaria sigue aumentando a este ritmo, es posible que Puerto II se vuelva a masificar».

Desde la Asociación Provincial de Funcionarios de Prisiones, el último dato que manejan cifra en 1.600 el número de reclusos. «Cada una de las 1.008 celdas tiene dos camas. En teoría no deberían compartirlas, pero eso es imposible». Aún así, añaden que «hay otros centros en peores condiciones que nosotros. Puerto III puede llegar a acoger a 1.800 sin tener que dormir en el suelo».

En Algeciras

Pero no sólo Puerto II se encuentra «al límite». También la tercera cárcel portuense, con capacidad para 1.008 internos en celdas individuales, acoge a 1.700. Y es que desde que se produjo la primera mudanza, la ocupación fue de dos presos por cada celda. Sólo algunos, los más conflictivos, están solos. En el penal de Botafuegos, Algeciras, se da la misma circunstancia que en Puerto III: una macrocárcel con 1.008 plazas, donde residen 1.800. El motivo es el mismo: el aumento de la delincuencia.

En el caso de Puerto I, las circunstancias cambian. Este centro penitenciario de primer grado, donde cumplen condena los presos más conflictivos y más inadaptados, tiene una ocupación de 300 reclusos, estando por debajo de su capacidad, 350 plazas. De los cuatro módulos existentes, uno está cerrado. Una cuestión que se debe a la dispersión de los presos de primer grado que está llevando a cabo Instituciones Penitenciarias.

Por otro lado, el Centro de Integración Social, ubicado en la Nacional IV, en el término municipal de Jerez, superará su capacidad para 96 personas con una ampliación. También está pendiente de iniciar su funcionamiento en Algeciras otro centro de estas características -que alberga a presos de tercer grado y reclusos que salen a trabajar y pasan la noche en las instalaciones de la cárcel-.