Hermanas de la Cruz
SevillaActualizado:Hay que reconocer el mérito de Las Hermanas de La Cruz que en estos tiempos de crisis lo de alimentos que les dan a los ciudadanos de todas partes donde ellas tienen conventos, e incluso hay familias que les cortan la luz por no poder pagarla y ellas pagan el recibo.
Toda una labor social continua la misma que no hacen los ayuntamientos ni el propio gobierno. Hay que reconocer que ellas viven de la pobreza, pero los ciudadanos les dan limosnas y enseres de comida por doquier, y ellas lo reparten con los pobres y con los no tan pobres, toda persona que se ha quedado sin empleo. Más la labor que hacen con los enfermos de ir a sus casas para asearlos y estar con ellos si son enfermos o moribundos.
Me gusta visitar la casa general donde está en una urna de cristal el cuerpo incorrupto de Santa Ángela y ver el modo de adoración que hacen estas monjitas a S.D.M. (Su Divina Majestad) se hincan en una estera de esparto y doblan el tronco de su cuerpo hasta besar la estera donde luego se sientan en ella y se llevan horas y horas adorando al Santísimo que las protege y no las abandonas ni un solo instante.
Todos los días tienen exposición del Santísimo Sacramento y hay una hermana que toca el armonio de fuelles y otras hermanas que rodean ese armonio cantando como ángeles bajados del cielo. Y el olor que hay en los conventos de ellas a perfume de violetas. Reseñar la vestimenta que utilizan unas alpargatas de tela y suela de esparto, y un hábito de lana de tela antigua, ya que se mueren algunas monjas y ese traje de ella lo utilizan las monjas que entran en noviciado.
Me conmueve hablar de estas monjitas porque no tienen nada suyo, todo lo dan a los pobres a cambio de salvar su alma, y que el Todopoderoso cuando les pida cuentas ellas sepan dar cuentas de lo que han hecho en la vida, todo el bien que han podido hacer.
Que La Divina Providencia las colme de toda clase de felicidad.