Más ingresos para reducir el déficit
Reparan parte del agujero creado por los discutidos descuentos en el IRPF y el inevitable aumento de la protección al desempleo
COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarEl Ejecutivo cree que una incipiente recuperación económica le ayudará a enderezar las cuentas públicas en 2010, a las que califica de «austeras y solidarias». En esa confianza no ha modificado su previsión de que el Producto Interior Bruto caerá todavía un 0,3% en comparación con este ejercicio, pero tampoco ha corregido el oscuro panorama que se presenta para el empleo, que llevará la tasa de paro sobre población activa hasta una media del 18,9% el próximo año.
Para atender las mayores necesidades de cobertura de los desempleados, entre otras políticas sociales, el Gobierno destina a reducir el déficit la totalidad de los 3.000 millones adicionales que ingresará ese año por la subida de impuestos ahora anunciada.
La cifra de gastos no financieros del Estado se elevará a 185.249 millones de euros. Si se compara con la liquidación que se prevé realizar este año -disparada a 192.736 millones de euros, por el incremento de las medidas de protección social, o la introducción del fondo de inversión local-, supone una reducción del 3,9%, que sólo deja intacto el gasto social (desempleo, dependencia) y trata de preservar las partidas destinadas a inversión productiva. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, explicó que a esa cifra se ha llegado con una estrecha colaboración de todos los Ministerios.
Pero también desveló que, junto a los «muchos pocos» sacrificados por los departamentos, hay algunas partidas sensiblemente mermadas. Si los gastos de personal aumentan el 2,7% es, sobre todo, por el plan de modernización de la Justicia, porque se congelan de nuevo los sueldos de los altos cargos, y se reduce al mínimo la oferta de empleo público estatal. El incremento de los gastos corrientes responde a las necesidades de la presidencia europea del primer semestre. Y, sin concretar cifras, Salgado adelantó un recorte en la inversión en infraestructuras del Estado que, explicó, obedece al traslado a otros agentes de los compromisos de desembolso. Por otra parte, en 2010 se ha rebajado la dotación del plan de inversión local de 8.000 a 5.000 millones.
Más endeudamiento
La previsión de ingresos netos, 121.626 millones de euros, se ve favorecida por diferencias de calendario en la recaudación. Para ayudar a solventar las serias dificultades que están atravesando empresas y familias, en 2009 se han adelantado muchos reintegros, que el próximo año ya no habrá que reembolsar. Estos y otros ajustes, añadidos a los mayores ingresos derivados de los cambios fiscales, suponen que el déficit del Estado quede reducido en 6.375 millones. Los 57.248 millones ahora calculados equivalen al 5,4% del Producto Interior Bruto.
Aunque las comunidades y los entes locales no lleven a cabo un esfuerzo paralelo, y destinen a gasto los 2.810 millones que les corresponden de los mayores ingresos derivados del aumento fiscal, y puesto que la Seguridad Social mantendrá el superávit, el déficit de todas las Administraciones Públicas se quedará el próximo año en el 8,1% del PIB, tres décimas por debajo de lo estimado.
También es una buena noticia que en 2010 se haya previsto una caída del 53% en los activos financieros, consecuencia de que no está prevista una nueva dotación para la compra de activos bancarios. Pese a todo, la deuda de las administraciones públicas, que este año se disparará hasta el 53,4% del Producto Interior Bruto, seguirá subiendo hasta el 62,5% en 2010, rebasando el techo del 60% que en su día estableció Bruselas. Cierto que muchos países europeos están peor, pero ese endeudamiento habrá que pagarlo, tarde o temprano.