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David Villa y Tomas Ujfalusi luchan por el balón en Mestalla. / Reuters
fútbol | primera división

Maxi hace justicia en Mestalla en el 92'

El Atlético, que pudo ponerse 0-2, ha fallado más en defensa y no ha tenido puntería hasta que el argentino ha aprovechado un mal despeje de Alexis en el descuento

COLPISA |
VALENCIAActualizado:

El Valencia había empujado a Abel Resino al borde del precipicio, pero Maxi ha salvado al técnico 'in extremis'. Aunque el Atlético no lleva una sola victoria, récord negativo en las cinco primeras jornadas, el centrocampista argentino al menos ha impedido la tercera derrota de su equipo y ha aclarado algo el futuro del técnico, que pintaba muy negro a cuatro días de jugar en Oporto.

Unai Emery, sin embargo, ha dado otro paso atrás con el doloroso empate que ha llegado en el minuto 92 tras retirar a su mejor futbolista en el centro del campo, Banega. El gol en el descuento de Maxi ha hecho al final justicia y ha minimizado los errores defensivos de su equipo y su falta de puntería en el remate. El Valencia también ha fallado demasiado atrás, aunque ha sabido aprovechar mejor sus oportunidades hasta que ha aparecido Maxi libre de marca para beneficiarse de un mal despeje de cabeza de Alexis. Hasta ese momento, el ataque local se había impuesto en un duelo vibrante en el que el Atlético, pese a su debilidad en defensa, nunca se ha rendido y ha hecho méritos al menos para sumar un punto.

Ha sido un choque vibrante y de muchas alternativas. Ya en la primera mitad, del 0-2 que han tenido Agüero y Forlán en sus botas, el argentino tras robar un balón a Alexis en el medio campo que no ha sabido definir ante Moyá, y el uruguayo con una falta que se ha ido rozando el larguero, se ha pasado en sólo tres minutos al 1-2. Pablo Hernández sí se ha burlado de Antonio López y Villa no se ha asustado ante el portero.

El asturiano no suele perdonar esas ocasiones con espacio para correr, pensar y ponerla. Así, el Valencia le ha dado rápidamente la vuelta al marcador y el Atlético ya ha sido otro muy distinto. Del espectacular arranque rojiblanco, y también del Valencia, en un inicio de partido trepidante, con dos equipos lanzados al ataque y multitud de ocasiones en ambas áreas, se ha pasado al dominio 'che' y a la posibilidad muy cercana de que el Atlético se marchase al descanso con más goles en contra.

El Athlético resucita tras el descanso

El Atlético que tanto prometía en ese comienzo en el que se ha destapado -buena prueba de ello fue el taconazo de Jurado a Forlán y la asistencia del uruguayo en el gol- se ha diluido. No ha aprovechado el nerviosismo y los tremendos errores de la zaga valencianista y, sin embargo, casi ha encajado un tanto cada vez que los locales pisaron el área contraria. Ha decidido la efectividad en esos primeros minutos de ida y vuelta. Después se impuso la templanza y mejor juego del Valencia, en el que Banega, pletórico para crear y destruir, sigue creciendo. Nada que ver con el que hacía el ridículo como 'colchonero'. En el Atlético, sin embargo, la calidad y claridad en el medio campo sólo la pone Jurado. Y si no hay pólvora arriba y sí mucha debilidad defensiva, ocurre que de haber tenido la opción de prácticamente decidir el encuentro se pasa a sufrir y regresar de nuevo a la senda perdedora y de la depresión.

El descanso le ha servido sin embargo al Atlético para reaccionar y recuperar el buen tono. No en defensa, porque ha seguido dando enormes facilidades en cada llegada del Valencia. El poste ha impedido el tercero con un genial taconazo de Villa en el área pequeña, y Roberto un disparo de Silva, que ha rematado solo en la zona de peligro, cuando el Atlético había vuelto a las andadas. Sin embargo, el equipo de Abel se ha rehecho y ha intentado controlar y entrar en mayor contacto con Agüero y Forlán. Ahí podía estar la gran amenaza para el Valencia, que también infundía mucho miedo a la contra e hizo trabajar mucho a Roberto. Sin embargo, han sido Cléber Santana y Maxi los que han tenido el empate en sus botas y no han acertado con la portería, antes de que Emery se decantase por conservar la ventaja y se ganase los pitos del público al retirar a Banega. Con el empate han llegado la pañolada, los silbidos, y más críticas para Emery.