Centenares de personas despiden a la pianista Alicia de Larrocha
La archigalardonada compositora falleció el viernes en Barcelona a los 86 años
BARCELONAActualizado:Unas 1.500 personas han acudido entre las 10.00 y las 18.00 horas a la capilla ardiente de la pianista Alicia de Larrocha, instalada en el Palau de la Generalitat, para dar su último adiós a la concertista, fallecida el viernes en Barcelona a los 86 años. Diversas personas que visitaron la capilla coincidieron en subrayar su discreción personal y el espíritu de superación artística, que la llevaron a ganar dos Grammy y el premio Príncipe de Asturias de las Artes, entre otros.
A primera hora, el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, recibieron a los familiares de la pianista. Entre los personajes públicos que acudieron al Saló Sant Jordi, destacaron el presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias; el presidente de CiU, Artur Mas; el conseller de Educación, Ernest Maragall, y los ex presidentes Pasqual Maragall y Jordi Pujol.
Entre las figuras del mundo de la música que visitaron la capilla ardiente se encuentran el director artístico del Gran Teatre del Liceu, Joan Matabosch; la responsable de la escuela de música Granados-Marshall que presidió la fallecida, Carlota Garriga; la presidenta de la fundación Orfeo Català-Palau de la Música, Mariona Carulla; los compositores Salvador Pueyo y Albert Guinovart, y los pianistas Stanislav Pochekin, Paloma O'Shea, y Jordi Calmell.
Una vida dedicada a la música
La pianista, que ofreció su primer concierto a los seis años en la Exposición Universal de Barcelona, realizó estudios de piano con Frank Marshall, continuador de la Academia Granados, donde conoció a Rubinstein, Saauer, Cortot y otros grandes pianistas de la época. Además, estudió armonía con Ricardo Lamote de Grignon y Joaquín Zamacois.
Debutó a los doce años en Madrid con la Orquesta Sinfónica, dirigida por Fernando Arbós, y en Estados Unidos con poco más de 30 años con la Filarmónica de Los Angeles, invitada por Alfred Wallenstein. Tras sus comienzos, De Larrocha puede presumir de haber actuado con las más prestigiosas orquestas y los más afamados directores en los cinco continentes. Todo ello sin perder las características que, según sus allegados, distinguía su personalidad: la humildad y la humanidad.
Además de destacar por su repertorio romántico y mozartiano, extendió por todo el mundo la música de los grandes autores españoles; sobre todo, de Granados, Albéniz, Falla, Montsalvatge y Mompou. En total, más de 4.000 conciertos, el último de los cuales ofreció en L'Auditori, en su ciudad natal, en enero de 2003, a los 80 años.
Ganadora de dos premios Grammy y dos Ondas, ha sido galardonada el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1994), así como el Premio Nacional de Música (1984), premio UNESCO (París, 1995) o Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (Madrid, 1982).